La ciudad de Nueva York tiene nuevo alcalde: Eric Adams. El candidato del Partido Demócrata ha arrasado en las elecciones a la Alcaldía con el 66.6% de los votos, muy por encima de su rival, Curtis Sliwa, que se ha quedado en el 28.8%. El candidato republicano no ha tenido más opción que reconocer su derrota.

Adams asumirá el cargo en enero convirtiéndose en el segundo alcalde negro que dirige la ciudad, después de David Dinkins, regidor de la Gran Manzana entre 1990 y 1993.

El ganador de las elecciones de Nueva York, de 61 años de edad, dio el salto a la política después ejercer de policía. Fue senador estatal entre 2006 y 2013 y en 2014 se convirtió en presidente del Distrito neoyorquino de Brooklyn, cargo que ha ostentado hasta ahora.

El expolicía se sitúa en la zona más moderada del partido y rehúye de cualquier atisbo de progresismo. Desde que ganó las primarias que le convirtieron en el candidato demócrata, ya alejó su perfil de otros compañeros de partido como como las congresistas Alexandria Ocasio-Cortez o Jamaal Bowman.

Adams quiso centrar gran parte de su discurso en la lucha contra el aumento de la violencia en las calles, un problema que se convirtió en la primera preocupación de los neoyorquinos por encima de la vivienda, el desempleo o la educación, la covid o la sanidad, según diversas encuestas.

A pesar de que los discursos más progresistas han ganado terreno en el seno del partido demócrata en Nueva York, Adams ha logrado imponerse. El político ha logrado conectar con los tres millones de votantes demócratas que han vuelto a demostrar que «la gran manzana» es azul.

Aparte de los comicios en Nueva York, EEUU ha celebrado elecciones en diferentes punto del país en la que era la primera contienda electoral a la que se enfrentaba Joe Biden desde que llegó a la Casa Blanca. El presidente estadounidense ha recibido un duro revés después de que los republicanos se impusieran en Virginia.