El presidente Joe Biden nominará al representante estatal Calvin Smyre para que se desempeñe como embajador de Estados Unidos en la República Dominicana, recompensando al legislador con más años de servicio en Georgia, y uno de los primeros aliados del presidente en el sur, con un puesto diplomático.

La Casa Blanca dijo que Smyre, de 74 años, conocido en el Capitolio de Georgia como el decano de la Cámara, pronto será nombrado formalmente para el cargo. De ser confirmado por el Senado, el ejecutivo bancario retirado de Synovus se dirigirá a República Dominicana en un momento en que la nación isleña se enfrenta a nuevos desafíos.

“He estado en la Legislatura durante tanto tiempo y es una gran parte de mí. Es un lugar que amo tanto ”, dijo Smyre. “Pero me siento profundamente honrado de ser nominado por el presidente Biden como embajador en República Dominicana. Y si se confirma, espero avanzar en los intereses de Estados Unidos en el gobierno dominicano”.

Elegido por primera vez en 1974 a la edad de 26 años, el demócrata de Columbus emergió como uno de los miembros más poderosos de la Casa de Georgia cuando estaba dominada por los demócratas. El hombre de 74 años fue el primer legislador negro en Georgia en ser nombrado líder de piso del gobernador y en ocupar el cargo de presidente del partido estatal.

Experto en la construcción de relaciones, Smyre estuvo en el centro de las negociaciones cuando el entonces gobernador. Roy Barnes decidió derribar la bandera de Georgia de 1956 y su emblema confederado. Como presidente del Comité de Reglas de la Cámara a fines de la década de 1990 y principios de la de 2000, tuvo voz y voto en todas las leyes importantes del Gold Dome.

Desde que el Partido Republicano ganó el control de la cámara en 2005, Smyre ha cimentado su papel como un agente de poder de la Cámara de Representantes que silenciosamente establece acuerdos a través de las líneas de partido entre políticos en disputa y ayuda a neutralizar algunos de los debates más espinosos.

Entonces gobernador. Nathan Deal se asoció con Smyre en 2014 para allanar el camino para que se colocara una estatua del reverendo Martin Luther King Jr. en los terrenos del Capitolio de Georgia. El año pasado, ayudó a negociar un acuerdo para una ley bipartidista sobre crímenes de odio que se había estancado durante casi dos décadas.

Como dijo recientemente Stacey Abrams, exlíder de la Cámara de Representantes de Georgia, «no se puede tomar una decisión en el Capitolio sin consultar al decano de la Cámara».

Las raíces de Smyre en la política demócrata son profundas. Fue diputado del presidente Jimmy Carter durante su candidatura a la reelección de 1980, viajando a Kentucky en un Buick para la campaña. Co-presidió las campañas de Bill Clinton en Georgia en 1992 y 1996, y fue un diputado clave de Al Gore en 2000.

En 2001, Smyre fue nombrado presidente del Partido Demócrata de Georgia, el primer negro en ocupar ese cargo. Se desempeñó como elector demócrata en nueve de las últimas 11 contiendas presidenciales y fue uno de los primeros partidarios conocidos de Biden en Georgia.

Durante 47 sesiones legislativas, Smyre también se ha convertido en mentor de docenas de políticos y empleados de ambos lados del pasillo y en un feroz defensor de las causas de su partido. A principios de este año, se sintió particularmente orgulloso de ayudar a movilizar a los demócratas para que votaran en bloque en contra de una nueva redacción de la ley electoral estatal que impone nuevos obstáculos a la votación.

Dijo en una entrevista que planea participar en la sesión legislativa especial a finales de este año, cuando los legisladores estén listos para volver a dibujar los mapas políticos. De ser confirmado por el Senado, en una votación que podría tener lugar el próximo año, ingresará a su nuevo trabajo en un momento volátil .

Estados Unidos ha disfrutado durante mucho tiempo de relaciones cálidas con la República Dominicana. Pero los líderes de la nación isleña están alentando a los estadounidenses a desempeñar un papel más asertivo en el vecino Haití, donde el reciente asesinato del presidente ha desencadenado una creciente crisis humanitaria y política.

Smyre dijo que espera con ansias el nuevo desafío.

“Como empresario de toda la vida, aportaré mis antecedentes y experiencia para continuar el importante trabajo con un importante socio económico en el Caribe”, dijo.