Unos ladrones robaron, en la casa de un coleccionista de arte, un pergamino de tres metros de longitud, que había sido escrito por el fundador de la República Popular China, Mao Tse Tung.

Desconocían que la caligrafía era del histórico líder chino y vendieron la pieza valorada, en 250 millones de euros, por apenas 55 euros.

Pero esto no acaba aquí, tras el ruinoso «negocio» de los ladrones, el coleccionista de arte (que tampoco debía ser un experto y ya ha sido detenido) decidió cortar por la mitad el pergamino a causa de su gran tamaño (recordemos, tres metros) y porque era demasiado largo para exhibirlo.

Conocedor de los hechos, el dueño original ha señalado que el valor de la pieza ha sido «definitivamente afectado».

«Alguien pensó que la caligrafía era demasiado larga… y difícil de mostrar y exhibir. Por eso se cortó por la mitad», explicó Tony Ho, superintendente superior de la policía de Hong Kong, en declaraciones recogidas por LAD Bible.

«Fue desgarrador ver cómo la habían roto en dos pedazos. Definitivamente afectará a su valor, pero el impacto está por verse».

Además del pergamino, los ladrones también se llevaron sellos antiguos, monedas de cobre y otras piezas de caligrafía de Mao, que totalizan un valor de 550 millones de euros (si no las malvenden, claro).