Dos activistas del grupo ecologista Last Generation vertieron un líquido negro sobre la pintura ‘Muerte y vida’ de Gustav Klimt, que se exhibe en el Museo Leopold en Viena (Austria).

Uno de ellos habría intentado pegarse al cuando con una mano, según se desprende de las imágenes compartidas en las redes sociales.

Desde el museo se expresó la esperanza de que «la pintura no haya sufrido daños». «Los restauradores están trabajando para determinar si la pintura protegida por vidrio ha sido dañada», comunicó a AFP Klaus Pokorny, portavoz de la institución.

A su vez, el movimiento ecologista se atribuyó la acción, sosteniendo que su objetivo consiste en denunciar que «las nuevas perforaciones de petróleo y gas son una sentencia de muerte para la humanidad». Asimismo, Last Generation exigió «medidas inmediatas» contra el cambio climático.