Los trabajadores del transporte público en Alemania protagonizaron el miércoles una huelga de advertencia en varias regiones del país europeo a causa de una disputa salarial en curso, lo que puede provocar cancelaciones y retrasos en ese servicio.

Según el Sindicato Unido de Servicios, conocido como Ver.di, los conductores de autobuses y trenes en varios municipios de los estados federales de Schleswig-Holstein, Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Baviera y Baden-Wurttemberg se unieron al paro.

Según Ver.di, al mediodía del 26 de abril, más de 1.200 empleados del sector participaban en las acciones. Varias empresas de transporte regional se vieron afectadas, incluso, el servicio de muchos autobuses escolares.

Por medio de un comunicado, el negociador de ver.di, Volker Nüsse, aseguró «Las huelgas envían un mensaje claro: cuanto más suben los precios, más aumenta la disposición a la huelga. Con la acción de hoy, estamos enviando una primera señal y presionando las negociaciones del próximo viernes».

Actualmente los sindicalistas negocian con unas 40 empresas de transporte en esas localidades, donde exigen un aumento salarial de, no menos, de 550 euros (608 dólares) mensuales en un período de un año.

La víspera, las negociaciones colectivas del operador ferroviario nacional alemán Deutsche Bahn con el Sindicato Ferroviario y de Transportes (EVG) terminaron sin un acuerdo. Con unos 230 mil miembros, la asociación sindical acusó a la dirección de la empresa por el fracaso de las conversaciones.

En ese sentido, el subdirector de EVG, Kristian Loroch denunció “En lugar de buscar conjuntamente formas de entablar negociaciones, el jefe negociador de Deutsche Bahn hace las maletas y abandona el lugar de discusión, lo cual puede significar que habrá nuevas huelgas”.

Una ola de manifestaciones ha tenido lugar en Alemania en los últimos meses debido a la inflación en el país europeo, lo que ha obligado a los empleados a exigir salarios más altos para compensar el costo de la vida.