El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pronunciado este miércoles su habitual discurso de inicio del curso político. En esta ocasión ha elegido la sede del Instituto Cervantes y ha estado acompañado de prácticamente todos sus ministros y ministras. En su intervención ha establecido las prioridades de acción de la coalición progresista. «Hay Gobierno para rato», ha destacado. 

Sánchez no ha desarrollado medidas concretas ni grandes anuncios. Pero sí ha remarcado algunas cuestiones clave sobre uno de los temas de debate político como la financiación autonómica. En este sentido se ha comprometido a «impulsar» un nuevo modelo «justo», en pleno debate sobre la «financiación singular» pactada en Catalunya con ERC. 

Sin entrar en mayores detalles concretos, Sánchez ha apuntado a la «corresponsabilidad de los gobiernos autonómicos» y a avanzar en la  «descentralización» del Estado, así como en apostar por una «corresponsabilidad fiscal».

«Les aseguro, les garantizo, me comprometo, a que en la reforma del modelo todas las comunidades autónomas recibirán más recursos que lo que recibían cuando gobernaba el PP», ha señalado. 

Otro de los objetivos de Sánchez en esta materia es, como ha apuntado, «duplicar los recursos de la principal herramienta de solidaridad que recoge nuestra Constitución, que es el Fondo de Compensación Interterritorial». 

En este contexto también ha anunciado que se reunirá próximamente con todos los presidentes autonómicos en el Palacio de la Moncloa. También ha confirmado la celebración de la Conferencia de Presidentes este mes en Cantabria, con la vivienda como tema principal. Todavía no hay fecha confirmada. 

En materia fiscal, Sánchez ha destacado que se pondrán en marcha «nuevas acciones destinadas a acotar los privilegios desproporcionados de ciertas élites y a gravar fiscalmente a quienes ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir cien vidas». 

El líder de los socialistas ha reiterado la idea de que el Gobierno presentará los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE). Y para ello, el martes el Consejo de Ministros aprobará de nuevo el techo de gasto, tumbado por Junts en el Congreso el pasado mes de julio. 

La vivienda ha vuelto a ser destacada por Sánchez como una de las seis prioridades, junto a la competitividad, el fortalecimiento del Estado del Bienestar, la «dignidad laboral», la «lucha contra la desigualdad» y la «paz».

Sánchez no ha detallado más medidas en materia de vivienda aunque ha apuntado a que desarrollarán más. «Impulsaremos nuevas medidas destinadas a ampliar el parque público de vivienda, perseguir la especulación, fijar un mejor equilibrio entre la actividad turística y el bienestar de los residentes, y lograr que la vivienda sea un derecho», ha afirmado. 

El líder de los socialistas se ha referido también a una de las medidas que se está negociando actualmente con sindicatos y patronal como la reducción de la jornada laboral. «Este curso político vamos a seguir negociando con patronal y sindicatos hasta reducir la jornada laboral a las 37,5 horas, para que todos los españoles trabajen para vivir, y no vivan para trabajar», ha afirmado. 

Cumbre con Palestina

Otro de los asuntos llamativos de la intervención de Sánchez ha sido el anuncio de que antes de que termine 2024 se celebrará la primera cumbre bilateral entre España y Palestina, una vez se reconoció como Estado hace unos meses. «Esperamos firmar varios acuerdos de colaboración», ha destacado el presidente del Gobierno. 

En materia internacional, Sánchez ha reiterado que el Gobierno seguirá «ayudando a Ucrania en su guerra contra Putin».

Respecto a la migración, Sánchez ha recordado la próxima presentación del Plan África, una nueva estrategia del Gobierno para el continente. «Frente a las deportaciones masivas o mandar fragatas que proponen algunos, es decir, frente a la xenofobia, el Gobierno de Coalición Progresista defenderá una política migratoria humanista, que respete el derecho internacional humanitario», ha afirmado.