El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, solicitó este jueves donaciones por un valor de 4,400 millones de dólares para evitar una crisis alimentaria en Afganistán, siendo la mayor campaña de financiación de la historia de la oficina de ayuda de la ONU en un solo país.

Guterres afirmó que algunos afganos han recurrido a “la venta de sus hijos y de partes de su cuerpo” para conseguir dinero para la comida, y que casi todos los afganos no tienen suficientes alimentos para comer.

El secretario general de Naciones Unidas realizó estas declaraciones en un intento de instar al organismo mundial para ayudar a los afganos, cuya suerte empeoró tras la toma del poder por los talibanes en 2021.

Su llamado sucedió en medio de una conferencia virtual de promesas de contribuciones, un evento que tiene el respaldo de Reino Unido, Alemania y Catar, con el objetivo de avanzar hacia la meta de 4,400 millones de dólares.

La cifra es ambiciosa, más aun sabiendo que el mundo está enfocado en el conflicto entre Rusia y Ucrania, y que algunos países ricos han congelado casi 9,000 millones de dólares en activos afganos en el extranjero para que los talibanes no los utilicen, según el organismo.

Recientemente, funcionarios de Naciones Unidas han visitado la nación centroasiática e incluso han sostenido encuentros con altos cargos talibanes para asegurarles que el país no ha sido olvidado.

La ONU ha señalado que Afganistán está hundido en una crisis humanitaria y económica en caída libre y, además, unos 23,000,000 de personas enfrentan una aguda inseguridad alimentaria.

El secretario general del organismo instó a la comunidad internacional a perdonar a los afganos que fueron despojados de sus derechos, especialmente muchas mujeres y niñas, luego del derrocamiento del Gobierno por parte de los talibanes y con el respaldo de la comunidad internacional.

“Los países ricos y poderosos no pueden ignorar las consecuencias de sus decisiones sobre los más vulnerables”, criticó, respecto a las presiones financieras sobre los talibanes para lograr los cambios deseados.

“Alrededor del 95 por ciento de la gente no tiene suficiente para comer, y nueve millones de personas corren el riesgo de padecer hambruna”, agregó en referencia al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) que calcula que más de 1.000,000 de niños sufre desnutrición grave y “están al borde de la muerte si no se toman medidas inmediatas”.