La justicia francesa abrió una investigación sobre la campaña de la líder ultraderechista Marine Le Pen en la elección presidencial de 2022, que perdió contra Emmanuel Macron, por sospechas de financiamiento ilegal.

La investigación se abrió el 2 de julio tras un señalamiento en 2023 de la Comisión Nacional de Cuentas de Campaña y Financiación Política (CNCCFP), encargada de controlar el gasto electoral de los candidatos, según indicó la Fiscalía de París.

La pesquisa pone bajo la lupa seis posibles delitos entre los que figuran malversación de fondos por personas que ejercen una función pública, falsificación de documentos y aceptación por un candidato en campaña electoral de un préstamo de una entidad.

Otros presuntos delitos investigados son préstamo de una entidad a un candidato en campaña, fraude contra una persona pública y uso de documentos falsificados.

La decisión de poner en marcha las pesquisas se tomó tras el análisis de un informe de la CNCCFP, organismo encargado de examinar las cuentas de cada candidato, quienes tienen prohibido exceder un límite de gasto establecido por ley.

Según las reglas de esta comisión, si los candidatos respetaron las normas, el Estado se encarga de reembolsar parte de sus gastos de campaña. Caso contrario, además de reducir dicho reintegro, puede emprender acciones legales.

«Metidas de pata»

El anuncio de la investigación judicial, de la que no se dieron más detalles, llega dos días después de que la izquierda le arrebatara la victoria a la extrema derecha en las elecciones legislativas anticipadas, gracias a acuerdos con la alianza de centro de Macron.

«La marea sube. Esta vez no subió lo suficiente, pero sigue subiendo y, en consecuencia, nuestra victoria sólo se ha aplazado», advirtió Le Pen, quien habló de «metidas de pata de gente de bien», jugando con la imagen del pueblo contra las élites.

El lunes el presidente del partido Agrupación Nacional (RN), Jordan Bardella, reconoció: «Lo digo claramente, en algunas circunscripciones no elegimos buenos candidatos». Estas polémicas lastraron la estrategia de normalización emprendida por Le Pen hace más de una década para presentar una imagen más moderada de su partido.

Marine Le Pen, referente de RN, invirtió 11,5 millones de euros (12,4 millones de dólares) en su tercera campaña presidencial en 2022. En la anterior, en 2017, la CNCCFP rechazó 873.576 euros (unos 945 mil dólares al cambio actual) de los gastos, el 95 por ciento de los cuales consistían en préstamos contraídos con el Frente Nacional (por entonces el nombre de RN) y con el micropartido de su padre Jean-Marie Le Pen.

En junio la Corte de Casación confirmó la condena a RN por sobrefacturar los kits de campaña utilizados por los candidatos ultraderechistas en las legislativas de 2012 y que el Estado reembolsa. 

Marine Le Pen, reelegida diputada en los recientes comicios, comparecerá ante la justicia a partir del 30 de septiembre en un proceso junto a otras 24 personas y su partido por malversación de fondos europeos, en relación a la remuneración de los asistentes de sus eurodiputados entre 2004 y 2016.

Las elecciones presidenciales de abril de 2022 dieron un segundo mandato a Emmanuel Macron, que ganó de nuevo en la segunda vuelta a Marine Le Pen, a la que ya había vencido en los comicios de 2017. Sin embargo en esa ocasión el margen de victoria de Macron fue bastante más estrecho: 17,1 puntos porcentuales frente a los 32,2 de 2017.