Israel, un país que rara vez aparecía en el censo anual de reporteros en prisiones, se ha catapultado al segundo puesto en 2024 al «intentar silenciar la cobertura» del genocidio en Gaza, según un informe del Comité para la Protección de los Periodistas.

Además de Israel, China y Myanmar se convirtieron en los tres países con mayor número de periodistas encarcelados por su trabajo. Tras ellos figuran Bielorrusia y Rusia, en un año en el que al menos 361 periodistas permanecían encarcelados el pasado 1 de diciembre.

Aunque se han batido récords de encarcelamientos en China, Israel, Túnez y Azerbaiyán, el año en el que se registraron más fue 2022, cuando 370 reporteros terminaron entre rejas, según el censo del Comité para la Protección de los Periodistas.

Históricamente, China, Myanmar, Bielorrusia y Rusia han figurado a la cabeza de los países que más encarcelan a periodistas. Sin embargo, el pasado año, con 100 nuevos encarcelamientos, destacó que un país democrático como Israel figurase entre ellos.

Antes del inicio de la guerra contra Hamás en 2023, Israel «rara vez aparecía en el censo anual de prisiones», señala el estudio del Comité para la Protección de los Periodistas. Desde entonces, «se catapultó al segundo lugar el año pasado al intentar silenciar la cobertura de los territorios palestinos ocupados».

Los principales motivos que llevaron al encarcelamiento de periodistas en 2024 fueron la continua represión autoritaria (China, Myanmar, Vietnam, Bielorrusia y Rusia), la guerra (Israel y Rusia) y la inestabilidad política o económica (Egipto, Nicaragua y Bangladesh).

Además de los 43 periodistas encarcelados por Israel, China ha encarcelado el año pasado a 50 reporteros, Myanmar a 35, Bielorrusia a 31 y Rusia a 30. A mayor distancia se encuentran países como Egipto, con 17 prisioneros, y Eritrea, Irán y Vietnam, con 16.

Periodistas palestinos encarcelados

El pasado 1 de diciembre, 43 periodistas palestinos se encontraban bajo custodia israelí, el doble que en 2023. Al menos diez periodistas fueron detenidos en Cisjordania en virtud de una política de detención administrativa, según el informe.

En Gaza, fueron arrestados en virtud de la Ley de Encarcelamiento de Combatientes Ilegales, que también permite retener a los detenidos durante largos períodos de tiempo sin acusarlos y con acceso limitado a asistencia jurídica, al igual que la detención administrativa.

Los prisioneros palestinos están retenidos en «condiciones inhumanas» y sufren «actos frecuentes de violencia grave y arbitraria; agresión sexual; humillación y degradación; e inanición deliberada», según B’Tselem, una organización israelí de derechos humanos.

Los abogados de los detenidos aseguran que fueron arrestados porque habían contactado o entrevistado a personas sobre las que Israel buscaba información, explica el Comité para la Protección de los Periodistas, que denuncia las tácticas de Israel.

«Las detenciones de los periodistas son un síntoma de los esfuerzos más amplios de Israel por impedir la cobertura de sus acciones en Gaza, lo que incluye prohibir a los corresponsales extranjeros entrar en el territorio», explica el Comité.

Tampoco permite trabajar a Al Jazeera en Israel y Cisjordania, en virtud de una ley que posibilita al Gobierno israelí «cerrar un medio extranjero que considere una amenaza a la seguridad nacional», concluye el informe.