Más de 75,000 trabajadores del consorcio estadounidense de servicios médicos Kaiser Permanente, considerada, la organización sin fines de lucro más grande del país en el área de la salud, iniciaron una huelga a nivel nacional en reclamo de mejores condiciones de trabajo.

El paro comprende a hospitales y consultorios médicos adscritos a Kaiser Permanente en California, Colorado, Oregón, Virginia, el Distrito de Columbia y el estado de Washington.

Los sindicatos exigen a la junta directiva un incremento de inversiones para solucionar la escasez de personal, así como mejores salarios y otros beneficios.

Hay negociaciones en marcha entre el gremio y los ejecutivos, pero hasta ahora no se alcanzó una solución. Se prevé que la huelga concluya en la mañana del próximo sábado.

De acuerdo con reportes de prensa, a las jornadas de lucha se sumaron enfermeras, técnicos de departamentos de emergencia, de radiología y de rayos X, terapeutas respiratorios, asistentes médicos, farmacéuticos y trabajadores de otras especialidades.

La directora ejecutiva de la Coalición de Sindicatos de Kaiser Permanente, Caroline Lucas, denunció que la escasez de personal ha provocado condiciones laborales inseguras y ha deteriorado la calidad de la atención a los pacientes.

En declaraciones a medios locales, la sindicalista valoró que, debido a las exigencias, muchos trabajadores se han agotado al máximo y tuvieron que abandonar sus empleos. «Tenemos personas que se lesionan en el trabajo porque intentan hacer demasiado, ver a demasiada gente y trabajar demasiado rápido. No es una situación sostenible”, consideró Lucas.

En un comunicado, emitido días atrás, la empresa reconoció que muchos trabajadores enfrentan estrés. Añadió que más de cinco millones de personas han abandonado sus empleos en el sector de la salud y el agotamiento se encuentra en un nivel récord.

Sin embargo, el sindicato denunció que la empresa no ha abordado adecuadamente las inquietudes de los trabajadores. Al conocer del paro, desde Kaiser Permanente comunicaron que aplicarán un plan de contingencia para que los pacientes sigan recibiendo atención durante estos días. 

Kaiser Permanente opera 39 hospitales y una red de más de 600 consultorios médicos en ocho estados y el Distrito de Columbia. En total, atiende a casi 13 millones de pacientes. Aunque durante 2022 el consorcio encaró pérdidas de 1.200 millones de dólares, durante el segundo trimestre de este año facturó ganancias en el orden de los 2.000 millones de dólares.

Esta es considerada la mayor huelga de trabajadores de la salud en los Estados Unidos. La Coalición de Sindicatos de Kaiser Permanente representa a 85.000 trabajadores sanitarios.