Más de mil de agricultores de España y Francia bloquean ocho cruces fronterizos entre ambos países con el fin de exigir cambios en la política agraria de la Unión Europea.

Pocos días antes de las elecciones al Parlamento del bloque, el movimiento de agricultores catalanes Revolta Pagesa organizó dicha huelga que se extenderá por 24 horas.

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«Debemos protegernos y conseguir que las autoridades europeas nos presten atención», aseguró el portavoz de Revolta Pagesa, Martí Plana.

Mientras una de una de las figuras del movimiento, Jerome Bayle, declaró: «Queremos influir, porque cuando hablo con el Gobierno, me dicen que el 80 por ciento de la legislación agrícola se decide en Bruselas, así que nos hemos dado cuenta de que el caballo de batalla ya no es nacional, es europeo».

Entre las exigencias, los agricultores destacan la reducción de impuestos vinculados al consumo energético, más control a las importaciones y dar «prioridad» a los productos locales.

Asimismo, Plana descartó la posibilidad de que el corte se alargue más allá del martes a las 10 horas, hasta cuando tienen permiso para realizar las protestas: «Será una movilización de 24 horas y, cuando se acaben las 24 horas, levantaremos el corte».