En las próximas elecciones nacionales de Uruguay, a celebrarse en octubre, Yamandú Orsi, del izquierdista Frente Amplio; Álvaro Delgado, del gobernante Partido Nacional; y Andrés Ojeda, del Partido Colorado, serán los candidatos de sus respectivas fuerzas políticas a la presidencia del país.

La coalición de izquierda opositora Frente Amplio presentará a Yamandú Orsi como su candidato presidencial en las elecciones nacionales de octubre, con Carolina Cosse como su compañera de fórmula.

Después de recibir los primeros resultados de las elecciones internas del país suramericano este domingo, ambos lo anunciaron en un discurso realizado en un escenario preparado para los militantes en la sede de la fuerza política opositora.

«Compañeras y compañeros, es una noche de alegría, de compromiso y de noticias. La Mesa Política de nuestro querido Frente Amplio nos ha hecho una propuesta que hemos aceptado con gusto, con alegría y con mucho compromiso. Hemos aceptado la propuesta y hoy tenemos fórmula para la presidencia», dijo Orsi ante miles de militantes.

Según la Corte, Orsi, quien fue exintendente de la provincia de Canelones y candidato del sector del expresidente José Pepe Mujica, obtuvo el 61 por ciento de los votos, mientras que la intendenta de Montevideo y exministra Carolina Cosse recibió el 36.9 por ciento.

Mientras tanto, Delgado consiguió el 74.9 por ciento de los votos del oficialista Partido Nacional, mientras que Laura Raffo capturó el 19.4 por ciento de los sufragios de la fuerza.

Ojeda fue elegido por el Partido Colorado, con un 40.6 por ciento de los votos, mientras que Robert Silva fue el segundo más votado con un 22.8 por ciento.

La Corte Electoral difundió los resultados preliminares del escrutinio primario a cuatro horas del cierre de los centros de votación.

De los cerca de 2.700.000 ciudadanos habilitados, participaron 976.597 personas, equivalentes al 36 por ciento del padrón electoral, en los comicios este domingo. Es la participación más baja desde el inicio de estas consultas en 1997.

A diferencia de las elecciones nacionales y una posible segunda vuelta, las elecciones internas son la única ocasión del año en la que el voto no es obligatorio.