Costa Rica declara emergencia por flujo migratorio
Ante la preocupación por el aumento de los flujos migratorios, el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, anunció que firmará un decreto para declarar emergencia nacional y así regular el tránsito de foráneos o deportar a los migrantes que rompan las leyes.
«Esta situación amerita declarar una declaratoria de emergencia nacional debido a la cantidad de personas que están pasando por nuestro territorio», dijo Chaves en su conferencia de prensa semanal.
En tal sentido, sugirió que el decreto permita deportar a los migrantes que «se porten mal» y así poner en orden cualquier situación de peligro que generen los migrantes hacia los ciudadanos costarricenses.
Según los datos oficiales de Costa Rica, en lo que va de septiembre han ingresado 60.000 migrantes desde Panamá por el puesto fronterizo de la comunidad de Paso Canoas.
El gobierno de Costa Rica se mostró preocupado por el tránsito migratorio proveniente de la selva del Darién, jungla que hace frontera entre Colombia y Panamá.
El aumento de los migrantes ha generado un colapso en suelo costarricense pese a que el gobierno de este país habilitó una ruta de autobuses que lleva a los migrantes hasta la frontera con Nicaragua.
El problema con esta solución migratoria es que el pasaje tiene un costo de $30 dólares por persona y muchos de los migrantes no poseen el dinero suficiente para costear el boleto, lo que genera una aglomeración de cientos de migrantes en Paso Canoas, un pueblo de apenas 20,000 habitantes.
El gobierno de Costa Rica anunció que habilitarán otros paraderos de autobuses para evitar la aglomeración de migrantes en un sólo lugar.
Asimismo, aseguró que se tomarán medidas para deportar a quienes «se porten mal» tomando en cuenta que hace una semana detuvieron a 27 migrantes en Paso Canoas por participar en disturbios contra la policía cuando se trataba de evitar las ventas ambulantes.
«He instruido al Ministerio de Seguridad Pública a tener mano firme con aquellas pocas personas que piensen que la gentileza, la amabilidad y el corazón generoso de los costarricense se puede confundir con debilidad. También ordené a la Dirección General de Migración y Extranjería que empiece el proceso de deportación de estas personas que hicieron disturbios, hacia Venezuela o su país de origen», declaró Chaves.
«Quien venga aquí tiene que respetar nuestras leyes, a la policía y a los pueblos por los que va a transitar», sentenció.