Autoridades de Corea del Sur dijeron que Corea del Norte habría efectuado, en horas de la tarde local del miércoles, disparos de artillería, al cual le respondieron con fuego, también de artillería.

De acuerdo a Seúl, Corea del Norte lanzó alrededor de 100 disparos de artillería desde el área de Goseong-gun, Gangwon-do, hacia la llamada zona de amortiguamiento marítimo norte en el mar del Este.

El mismo día, Corea del Norte disparó tres misiles balísticos de corto alcance y 10 misiles balísticos de corto alcance adicionales y misiles tierra-aire hacia los mares del este y del oeste.

El presidente sudcoreano Yun Seok-yeol presidió el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de emergencia el mismo día y ordenó lo que denominó una respuesta estricta, diciendo: «El lanzamiento de misiles balísticos de Corea del Norte es un acto de infracción territorial sustancial».

Al mismo tiempo se quejó de las acciones de Pionyang y defendió la presencia militar de EE. UU. en su país: «Cualquier intento de Corea del Norte de sacudir a la sociedad surcoreana y la alianza entre la República de Corea y Estados Unidos no funcionará», dijo.

En respuesta, la Fuerza Aérea de Corea del Sur disparó tres misiles aire-superficie de precisión desde aviones de combate dos horas después de los últimos disparos de Corea del Norte, a los mares de la llamada zona de amortiguamiento marítimo norte en el mar del Este.

La ofensiva del sur se repitió, según la propia nota de la Fuerza Aérea sudcoreana, poco más de tres horas después y en esa nueva andanada, Corea del Norte recibió alrededor de 100 disparos de artillería.

El intercambio de disparo con misiles de Corea del Norte en este día está elevando el nivel de tensiones y es una reacción al ejercicio aéreo conjunto «Tormenta Vigilante» realizado por EE. UU. y Corea del Sur desde el lunes pasado.