La mesa con el gobierno nacional abordará los puntos de exigencia durante los días siguientes.

En las últimas horas se logró establecer una mesa de conversación permanente entre las comunidades campesinas y étnicas con el gobierno colombiano, por lo que fueron levantados los albergues humanitarios y se inició el proceso de conversación concertada para acabar con el paramilitarismo.

Durante una jornada de lucha nacional por la supervivencia y la permanencia en el territorio, se establecieron diversos puntos de recolección de ayuda humanitaria en diferentes lugares del país.

En esta prueba se presentaron varias demandas y se llegó a un acuerdo que permite establecer una forma de conversación y negociación del mismo.

La mesa permanente de diálogo, interlocución y negociación establecida con el gobierno nacional abordará los puntos de exigencia durante los días siguientes y la próxima semana.

El día de hoy ha dejado un balance significativo en el que ha prevalecido el diálogo, y la iniciativa que ha mantenido el movimiento social y popular a través del Congreso de los Pueblos ha sido crucial.

Además, 600 grupos se han congregado y manifestado su preocupación por la preservación de la vida y la posibilidad de permanecer en los territorios. Se ha sugerido al gobierno nacional la creación de un escenario de diálogo en torno a un pliego de exigencias.

En este lugar, se establece un acta con la participación de la delegación del gobierno para crear una mesa de interlocución permanente, en la cual se establecen las comisiones, las garantías y el procedimiento para elaborar una agenda basada en el pliego de peticiones, que servirá como base para el desarrollo de los proyectos.

Además, es importante mantener la discusión en curso, garantizando que el gobierno nacional cumpla con lo acordado y que las comunidades experimenten el alivio que tanto anhelan debido a la presencia del paramilitarismo.

Este viernes se llevará a cabo la tercera reunión de la mesa de trabajo permanente con el objetivo de colaborar con los representantes del Congreso de los Pueblos y las instituciones del Estado para acordar soluciones a las demandas del movimiento social.