El candidato del partido gobernante en Nigeria, Bola Tinubu, fue declarado este miércoles ganador de las elecciones presidenciales, las cuales tuvieron lugar el fin de semana anterior.

Tinubu mientras agradecía a sus seguidores, hizo un llamado a la reconciliación con sus rivales, quienes ya exigen una nueva votación en la nación más poblada de África.

“Aprovecho esta oportunidad para apelar a mis compañeros concursantes para que nos permitan unirnos”, dijo Tinubu. “Es la única nación que tenemos. Es un solo país y debemos construir juntos”.

El anuncio de los funcionarios electorales de esta madrugado será impugnado por parte del segundo y tercer lugares en la votación del fin de semana, Atiku Abubakar y Peter Obi, de acuerdo a anuncios previos.

Abubakar también terminó segundo en la votación anterior en 2019 y apeló esos resultados, aunque su demanda finalmente fue desestimada.

El gobernante Partido del Congreso de Todos los Progresistas de Tinubu instó el martes a la oposición a aceptar la derrota y no causar problemas después de que exigieron una nueva votación, diciendo que los retrasos en la carga de los resultados de las elecciones habían dado lugar a irregularidades.

Tinubu recibió el 37 por ciento de los votos, o casi 8,8 millones, mientras que el principal candidato de la oposición, Abubakar, obtuvo el 29 por ciento con casi 7 millones. Obi, que terminó en tercer lugar, obtuvo el 25 por ciento con alrededor de 6,1 millones, según los resultados anunciados en vivo por televisión por la Comisión Electoral Nacional Independiente.

El anuncio de su victoria se produjo después de las 4 a.m., pero las celebraciones ya habían comenzado el martes por la noche en la secretaría nacional del partido gobernante, donde los partidarios de Tinubu se habían reunido en espera de su victoria.

Tinubu, de 70 años, es el exgobernador del estado de Lagos, sede de la ciudad del mismo nombre. Sin embargo, perdió el Estado en las elecciones del sábado frente a Obi, quien atrajo una gran cantidad de seguidores entre los votantes más jóvenes ansiosos por el cambio.

Los partidos ahora tienen tres semanas para apelar los resultados, pero una elección puede invalidarse solo si se prueba que el organismo electoral nacional en gran medida no cumplió con la ley y actuó de manera que podría haber chafado.