La ley en Florida niega el aborto a una mujer que verá morir a su bebe

20-02-2023
Mujeres
Público, España
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Una madre tendrá que ver como su bebé nacerá muerto o al poco de nacer. Pese a ello, la mujer tendrá que dar a luz tras la aprobación de una restrictiva ley en 2022 que prohíbe el aborto después de la semana 15 de embarazo.
Un matrimonio que reside Florida está viviendo una auténtica pesadilla tras la supresión del derecho al aborto por parte del Tribunal Supremo de Estados Unidos el año pasado. Deborah Dorbert y su marido Lee esperan su segundo hijo, pero los médicos ya les han dicho que su bebé nacerá muerto o al poco de nacer. No se podrá hacer nada para evitarlo. Pese a ello, a este matrimonio se le ha negado la posibilidad de abortar y deberá enfrentarse al trance de ver morir a su hijo o hija.

El feto sufre el llamado síndrome de Potter, una afección rara relacionada con su desarrollo en el útero que provoca un crecimiento y función anormales de los riñones, lo que afecta a la cantidad de líquido amniótico que rodea al feto durante el embarazo. El bebé nacerá sin la capacidad de respirar y con insuficiencia renal. Como mucho sobrevivirá unos minutos. 

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Si esto ya es un drama, más aún lo es que Deborah Dorbert no pueda someterse a un aborto. El pasado año se aprobó una restrictiva ley en Florida que, al amparo de la sentencia del Tribunal Supremo estadounidense, prohíbe los abortos después de las 15 semanas de gestación.

Es cierto que la Ley de Reducción de la Mortalidad Fetal e Infantil de Florida incluye algunas excepciones, incluida una que permitiría un aborto posterior «si dos médicos certifican por escrito que el feto ha anormalidad fetal fatal y no ha alcanzado la viabilidad». Pese a la inviabilidad del feto ningún médico consultado por la pareja ha querido realizar el aborto en el temor a las sanciones contempladas en la norma. Un médico llegó a consultar a la Administración y a la pareja se le trasladó el mensaje de que tendría que esperar para interrumpir el embarazo hasta la semana 37 de gestación, o casi a término.

La ley en el Estado de Florida es muy estricta en ese sentido: castiga a los médicos que la violan con sanciones que incluyen la revocación de la licencia, fuertes multas y cinco años o más de cárcel

Aunque cabía la posibilidad de trasladarse a otros estados del país, Deborah y su marido no pudieron asumir los gastos que implicaba. Finalmente decidieron brindar cuidados paliativos a su hijo si nace vivo. 

«Estoy verdaderamente furiosa de que sean los políticos quienes establezcan qué cosa es mejor para mi salud. Habríamos hecho de todo por tener este niño», declaró la mujer a The Washington Post, el medio que ha revelado el caso.

El caso de los Dorbert es paradigmático de a lo que pueden enfrentarse miles de mujeres en Estados Unidos tras la supresión del derecho constitucional al aborto. Florida ha adoptado una de las legislaciones más restrictivas de todo Estados Unidos. De hecho, no es la primera vez que ocurre un caso parecido e Florida: el pasado verano un tribunal de apelaciones de Florida dictaminó que una joven de 16 años y sin padres reconocidos no era lo suficientemente «madura» para abortar después de que la adolescente solicitara interrumpir su embarazo.

Hace escasos días, Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, criticó la ley de Florida en materia de aborto: «Los llamados líderes de la Cámara de Representantes del estado, aquí en Tallahassee, aprobaron una prohibición radical del aborto sin excepciones, ni siquiera para las supervivientes de delitos como la violación, el abuso de menores o el tráfico de seres humanos».

En los meses transcurridos desde que el Tribunal Supremo anuló el derecho constitucional al aborto, la batalla por el derecho al aborto se ha trasladado a los parlamentos estatales. Los estados dirigidos por los republicanos se han apresurado a promulgar nuevas restricciones al procedimiento. «No nos echaremos atrás. Sabemos que esta lucha no se ganará hasta que garanticemos este derecho a todos los estadounidenses», dijo Harris.