La persistencia de la pobreza está influenciada por un sesgo de género en su medición, según ha revelado un informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España (EAPN-ES), presentado este miércoles en Madrid.

Bajo el título Feminización de la pobreza. Estereotipos de género y atención sociosanitaria: por un análisis de la pobreza y la exclusión social en las mujeres, el informe ha sido desarrollado como parte de la línea de investigación cualitativa Nuevas M.I.R.A.D.A.S, que se encarga de conocer y analizar la situación en que se encuentran estas mujeres.

La investigación destaca que en España aún existen «importantes lagunas» en la incorporación de una perspectiva de género e interseccional en la medición de la pobreza y la exclusión social. El estudio expone que esto ocurre a pesar de que las elevadas y persistentes tasas entre las mujeres reflejan claramente un problema de carácter estructural.

Según el XIV Informe El Estado de la Pobreza en España, elaborado por la Red, en 2023 se registraron 5,1 millones de mujeres en situación de pobreza en España, superando en 300.000 la cifra de hombres. El estudio advierte que los datos oficiales sobre pobreza o exclusión social «apenas revelan la punta del iceberg y no reflejan de manera precisa las realidades que enfrentan las mujeres en el país».

Revalorización de los cuidados y enfoque de género

En este marco, EAPN-ES subraya la «urgente necesidad» de abordar las deficiencias en el diagnóstico de la pobreza que afecta a las mujeres. Entre los aspectos clave señala la importancia de reconocer el papel de los cuidados y promover su revalorización económica y social, así como de analizar las causas específicas que agravan la pobreza entre las mujeres y dificultan su salida de la precariedad.

Además, aboga por considerar la diversidad de familias y hogares, incorporar la interseccionalidad como herramienta para llegar a las personas más vulnerables, y estudiar la conexión entre la feminización de la pobreza y la pobreza infantil.

Con este estudio, EAPN-ES se propone realizar un primer análisis sobre la forma en que, a nivel oficial, se mide la pobreza y la exclusión social desde una perspectiva de género, con especial atención a los datos proporcionados por la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV).

Para este propósito, el informe reúne una serie de recomendaciones como propuesta para ser trabajados de manera conjunta por diversos actores sociales, incluyendo la ciudadanía, las Administraciones, la academia, el Tercer Sector y entidades privadas. El objetivo es «mejorar el diagnóstico de la pobreza» y garantizar que el sesgo de género e interseccional no sigan representando un obstáculo para su erradicación.

Explotación de mujeres migrantes 

En cuanto a las recomendaciones, el informe presenta una serie de propuestas centradas en abordar las causas de la pobreza, destacando dos factores principales: las cargas y trabajos de cuidados, «de los cuales aún se responsabiliza a las mujeres», según señala el estudio, y «la discriminación en el acceso y disfrute de las oportunidades y privilegios del mercado laboral en comparación con los hombres».

Las mujeres migrantes frecuentemente se ven obligadas a realizar trabajos domésticos en condiciones de explotación, según el informe

El informe subraya, por ejemplo, la «urgente necesidad» de abordar la situación de las mujeres migrantes, quienes frecuentemente se ven obligadas a realizar trabajos domésticos en condiciones de explotación.

Además, destaca que estas labores se desarrollan en un entorno desprovisto de negociación colectiva y con una preocupante falta de evidencia empírica en los datos oficiales sobre sus condiciones laborales.

Asimismo, la Red propone evaluar el impacto de las políticas públicas vigentes para determinar si están alcanzando de manera efectiva a las personas en situaciones de mayor vulnerabilidad.

Los resultados de esta evaluación servirán como base para el trabajo colectivo y en red del próximo Observatorio sobre la Feminización de la Pobreza y/o la Exclusión Social (oFpex), el primero de su tipo, que EAPN-ES tiene previsto lanzar en 2025 con el apoyo financiero del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.