Una muerte que se pudo evitar. Así consideran el caso los familiares y amigos de Winifer Núñez, una joven de 25 años que murió al no poder interrumpir el embarazo de riesgo como aconsejaban los doctores.

Núñez no pudo proceder con la interrupción del embarazo para salvar su vida, porque el Código Penal de la República Dominicana condena con cárcel a quienes hagan esta práctica, así sea en caso de que la madre corra riesgo de morir, en caso de violación o en caso de que el embarazo sea inviable.

Winifer Núñez dejó en la orfandad a una niña de 2 años. Sus familiares indican que a pesar de que el feto era inviable y la vida de la joven madre corría peligro, ningún médico se atrevió a interrumpir su embarazo.

Winifer dio a luz a los siete meses; tanto ella como la criatura murieron.

Su familia espera que este caso marque un precedente para evitar que otras embarazadas que presenten alguna de las tres causales pierdan la vida.

Winifer Núñez pensaba viajar a otro país donde le fuera permitido abortar, por temor a dejar huérfana a su pequeña hija.