Zimbabwe sacrificará 200 elefantes para alimentar ciudadanos hambrientos por la sequía

19-09-2024
Medioambiente
CNN
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Zimbabwe autorizó una matanza masiva de elefantes para alimentar a los ciudadanos hambrientos a causa de la peor sequía de las últimas décadas.

Con casi la mitad de la población del país en riesgo de hambruna aguda, “nuestro objetivo es sacrificar 200 elefantes”, declaró a CNN Tinashe Farawo, portavoz de la Autoridad de Parques y Vida Silvestre de Zimbabwe.

La medida se produce después de que Namibia decidiera sacrificar elefantes y otros animales salvajes para mitigar la inseguridad alimentaria provocada por una prolongada sequía. Los sacrificios han suscitado las críticas de activistas por los derechos de los animales y conservacionistas.

Según Farawo, Zimbabwe alberga más de 84.000 elefantes, aproximadamente el doble de su “capacidad de 45.000”.

La población de elefantes de Zimbabwe es la segunda mayor del mundo, solo superada por la de Botswana.

La ministra de Medio Ambiente del país, Sithembiso Nyoni, declaró a los parlamentarios la semana pasada que “Zimbabwe tiene más elefantes de los que necesitamos y más elefantes de los que nuestros bosques pueden albergar”.

Añadió que la sobrepoblación de elefantes “provoca falta de recursos” para su sustento, lo que alimenta los conflictos entre humanos y fauna salvaje en el país.

“Estamos debatiendo con la Autoridad de Parques y Vida Silvestre de Zimbabwe y con algunas comunidades hacer lo mismo que ha hecho Namibia: contar los elefantes, movilizar a las mujeres para que tal vez sequen la carne y la envasen para que llegue a algunas comunidades que necesitan proteínas”, explicó Nyoni.

“Cuando hay una sobrepoblación de animales salvajes en un parque específico, entonces intentarán salir del parque en busca de otros recursos como agua o vegetación. Cuando eso ocurre, entran en contacto con los humanos y empiezan los conflictos”.

En Namibia, el mes pasado se autorizó el sacrificio de 700 animales salvajes, entre ellos elefantes, y la distribución de su carne entre personas que sufren inseguridad alimentaria.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, Silvicultura y Turismo de Namibia, ya se han sacrificado más de 150 animales y se han repartido más de 56.700 kilos de carne.

Zimbabwe y Namibia son solo dos de los muchos países del sur de África que sufren una grave sequía causada por El Niño, un patrón climático natural que ha producido muy pocas precipitaciones en la región desde principios de año. Estos países también son vulnerables a sequías agravadas por el cambio climático.

Farawo, portavoz de la Autoridad de Parques, declaró a CNN que el sacrificio comenzará una vez que las autoridades completen el papeleo necesario.

“Estamos haciendo el papeleo (…) para poder empezar lo antes posible”, dijo, y añadió que la matanza prevista se centraría en zonas con una gran población de elefantes.

Los sacrificios de elefantes propuestos en Zimbabwe y Namibia han sido duramente criticados.

“Hay que poner fin al sacrificio de elefantes”, afirmó en un mensaje en X Farai Maguwu, que dirige el grupo de defensa Center for Natural Resource Governance, con sede en Zimbabwe.

“Los elefantes tienen derecho a existir”, escribió, y agregó que “las generaciones futuras tienen derecho a ver elefantes en su hábitat natural”.

El biólogo conservacionista y consultor de recursos naturales Keith Lindsay también expresó su malestar por el uso de la fauna salvaje para mitigar la inseguridad alimentaria, y dijo a CNN que es “muy probable que conduzca a una demanda más regular y continua de carne de animales silvestres que sería insostenible”.

Farawo, sin embargo, afirmó que la decisión de Zimbabwe de sacrificar elefantes —su primer sacrificio desde 1988— formaba parte de medidas más amplias para reducir el conflicto entre elefantes y humanos, tras una serie de ataques de elefantes a humanos.

“Los animales están causando muchos estragos en las comunidades, matando a gente. La semana pasada perdimos a una mujer en el norte del país a la que mató un elefante. La semana anterior ocurrió lo mismo. Así que (la matanza selectiva) es también una forma de control”, afirmó.

Al menos 31 personas han muerto este año en Zimbabwe como consecuencia de conflictos entre humanos y animales salvajes, según informaron medios de comunicación locales.

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