La Coalición Ecológica y Popular de Bonao denunció que la suspensión de la extracción de agregados del río Yuna no ha sido acatada por los granceros de la zona, porque el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales dejó en sus manos las maquinarias, no los sometieron a la Justicia ni militarizaron el lugar.

Indicaron que “por la tibieza de la medida” quienes negocian con la arena del Yuna “han reaccionado agresiva y desvergonzadamente, burlando dicha medida”.

La denuncia está contenida en un documento firmado por los sacerdotes Fausto García, Rafael Columna y Nino Ramos de Bonao.

También, por Pablo Abad Abad, Rafael Jiménez, Yadira Batista, Tomás Disla, Plinio Abad Núñez y José Luis Acevedo.

Afirman que, luego de la suspensión, en las madrugadas, entraron varias máquinas a extraer arena del río Yuna, en las inmediaciones del puente sobre la autopista Duarte y otros lugares, “todo esto con la inacción del Ministerio Público”.

Expresaron que  las areneras están alentada por “los precedentes de corrupción en las esferas del funcionario, de la fuerza pública y de los rangos inferiores del Ministerio dando permisos amañados, cobrando peajes“.

Piden cumplir leyes

Los denunciantes emplazaron al ministerio de Medio Ambiente a  que cumpla y haga cumplir la Constitución y las leyes, “manteniendo y profundizando la medida de suspensión de la extracción de agregados en los ríos, sus orillas y sus bermas.

 Piden, también, que ese organismo estatal ubique  la extracción de agregados en las colas  de las presas sedimentadas y  en las canteras secas.

Igualmente, piden que el Gobierno invierta  en la producción de agregados a partir de rocas calizas como ha propuesto la Academia de Ciencias.

Demandaron aprobar, con participación comunitaria y de los técnicos de la Comisión Ambiental de la UASD y de la Academia de Ciencias, un Plan Integral de restauración ambiental serio, sin clientelismo.

Los firmantes del documento denunciaron que los extractores  de agregados convirtieron al río Yuna en un “meandro de cráteres bordeado por cientos de senderos  de las volquetas y  retroexcavadoras”.