Francia acoge por primera vez desde este viernes en Marsella el Congreso Mundial de la Naturaleza de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en medio de críticas predicciones climáticas de los expertos.

El presidente francés, Emmanuel Macron, inauguró la cita que reúne a miles de expertos en la conservación de la biodiversidad hasta el 11 de septiembre, aunque la mayor parte del encuentro sucederá de manera virtual debido a la pandemia de la Covid-19.

La UICN, fundada en 1948, ha trabajado de manera discreta con el objetivo de clasificar la riqueza natural del mundo y para orientar la política medioambiental de los 170 países miembros. Hasta el momento, han catalogado 137.000 especies de animales y vegetales de un objetivo mínimo de 160.000.

Una de sus principales herramientas es la Lista Roja de especies amenazadas con nueve niveles de alerta que será actualizada este sábado 4 de septiembre. Un 28 por ciento de las especies animales catalogadas por la UICN está bajo amenaza de extinción, de ahí la importancia de la lista.

“La naturaleza sufre el declive más rápido en la historia humana”, alertaron los expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2019. Especies como el guepardo tienen menos de 7.000 ejemplares con vida. Otros, como el rinoceronte blanco, están casi extintos.

Uno de los objetivos temáticos del evento es analizar el impacto del cambio climático en la mutación de la biodiversidad, para lo cual la UICN debe aprobar si establece una comisión.

El Congreso de Marsella trabaja de modo peculiar, con una asamblea conjunta de Estados y organizaciones no gubernamentales. Esta edición contará por primera vez con la voz y el voto de organizaciones indígenas como se votó en una reforma de 2016.

Algunos militantes indígenas no pudieron viajar por las restricciones sanitarias impuestas por la Unión Europea, que solo ha recomendado  hasta el momento el uso de emergencia de las vacunas antiCovid-19 de Pfizer, Moderna, y no las desarrollados por países como china o Cuba.

La Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la cuenca Amazónica (Coica) en Marsella pretende aprobar una moción para proteger el 80 por ciento de la vasta cuenca amazónica hasta el 2025, incluyendo las demandas de tierras que tienen pendientes tribus indígenas con los nuevos Gobiernos de la región.

 La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza agrupa a más de 1.400 miembros y es conocida por ser negociadora en comparación con las organizaciones como Green Peace o Extinction Rebellion. Se dedica a influenciar a los estados en pos de su agenda de biodiversidad.