Proponen reformar la pesca de captura y la expansión de la maricultura para una mayor producción de alimentos
En un escenario de progresivo incremento de la población mundial, investigadores de instituciones de EEUU, España, Australia, Japón, Islandia, Filipinas y Reino Unido han analizado, en un artículo publicado hoy en Nature, el impacto en el medio marino del cambio climático y la capacidad de los océanos de satisfacer la creciente demanda de alimentos.
Según sus conclusiones, la producción de los océanos podría incrementarse a través de una acción rápida y ambiciosa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, además de al reformar la pesca de captura y expandir la maricultura (acuicultura marina) sostenible.
La investigadora de la Universidad de Vigo, Elena Ojea, es la única autora española del artículo. La científica considera este trabajo una novedad porque “nunca antes se había visto a escala global la relación entre pesca y acuicultura bajo el cambio climático, en el sentido de que la producción pesquera y la maricultura puedan compensarse o planificarse a nivel de países bajo diferentes escenarios futuros”.
El equipo de investigación subraya que el futuro de los productos del mar depende de las respuestas humanas al cambio climático. Asimismo, alertan de que las reformas pesqueras, aunque necesarias, serán insuficientes para mantener la producción de pescado y marisco per cápita, incluso con reducciones agresivas en las emisiones.
“Nos centramos en los escenarios de descenso de emisiones, vemos que se necesitan importantes reformas en la pesca, como acuerdos internacionales y un manejo adaptativo”, añade la científica.
Por su parte, el potencial de la maricultura sostenible, podría aumentar la producción, aunque indican que estos incrementos están supeditados a las reformas pesqueras, a los avances en las tecnologías de producción de los piensos, al establecimiento de una maricultura eficaz, además de a una reducción drástica de las emisiones.
Sin embargo, el trabajo concluye que, aunque se realice una reforma integral de la pesca, que es necesaria, existen localizaciones en las que no será suficiente, y el impacto negativo del cambio climático no se podrá compensar con adaptaciones.
“En estos casos, vemos que una expansión sostenible de la maricultura puede llegar a compensar las pérdidas por pesca. Por eso hacemos la recomendación de la posibilidad de invertir en acuicultura marina sostenible en esos lugares”, explica Ojea.
Países tropicales con bajos ingresos, los más perjudicados
El artículo, que también concluye que las reformas serán cada vez más difíciles de implementar con el empeoramiento de la crisis climática, advierte que sus efectos desproporcionados en los países de las regiones tropicales con bajos ingresos podrían exacerbar los problemas económicos existentes.
Para los autores, las reformas esbozadas son ambiciosas, pero alcanzables, y aunque reconocen la mejora en la gestión alcanzada en más de la mitad de las pesquerías mundiales, recuerdan que los avances se focalizan en los países con mayores ingresos, por lo que deben ser aplicados en las regiones con menos recursos económicos, contribuyendo así a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
El estudio, debe ser considerado, según los investigadores, un acercamiento al problema, que demuestra que hay un amplio potencial para la expansión de la alimentación del mar, pero para la acción local harán falta más evidencias y análisis.
“El mensaje de mitigar el cambio climático para favorecer la alimentación del mar en el futuro es clara y en este ámbito todos los países pueden colaborar con sus compromisos de reducción de emisiones”, detalla Ojea.