Plásticos asesinos de animales
Plásticos asesinos de animales. La enorme cantidad de plásticos que los seres humanos emplean y desechan de manera irresponsable, pueden acabar en los mares y océanos, en las costas, en los ríos, en los campos y hasta en los sitios más insólitos. Donde sea que terminen, ponen en grave peligro la vida de otras criaturas, del Medio Ambiente y, en definitiva, del equilibrio de la Naturaleza.
Deformaciones
Los animales que viven en océanos y mares son los que están más expuestos, a padecer los efectos de la contaminación plástica que sufren las aguas y el Medio Ambiente de todo el mundo. Se han encontrado trozos de este material, desde la Antártida hasta el polo norte.
Un trozo de plástico rígido y prácticamente indestructible durante siglos, es capaz de lograr que el caparazón de una tortuga crezca deformado. Se estima que, el animal de la foto quedó enganchado en el mismo cuando era apenas un bebé. Y su crecimiento se vio nefastamente influenciado, por la imposibilidad de quitárselo.
Otro ejemplo de lo nocivo que puede ser un trozo de cordel en el Medio Ambiente marino, es el de este pez cuyo cuerpo está prácticamente seccionado, por culpa de un pedazo de sedal. Estos son algunos ejemplos de las deformaciones, que este tipo de basura puede ocasionar en la fauna marina.
Inanición
El cuerpo de esta ave marina fue hallado sin vida en las costas del Mediterráneo. Es más que obvio, que, con ese trozo de plástico en la parte inferior de su pico, le fue completamente imposible alimentarse. Y entre la impotencia y el dolor, falleció de hambre.
Muchas aves, peces y mamíferos marinos comen trozos de plástico confundiéndolos con comida, esto ocasiona que se acumulen en su estómago. Y al cabo de un tiempo, los animales mueren intoxicados o por inanición. Plásticos asesinos de animales.
El problema con las tortugas marinas y las bolsas de plástico, en el Medio Ambiente marino es ya endémico y global. Este tipo de reptil se alimenta de varios animales y plantas, las bolsas, por su color y movimiento dentro del agua, son fácilmente confundidas con algas o medusas y acaban siendo letales.
El delfín de la imagen fue hallado muerto, flotando en las costas estadounidenses del Pacífico. Cuando los biólogos examinaron su estómago, encontraron más de 30 bolsas de plástico, que había confundido con comida y que acabaron con su vida.
Ahogamientos
Los leones marinos, focas y otros pinnípedos, suelen quedar atrapados en las redes abandonadas o en los cabos de los barcos. Esto puede tener consecuencias nefastas, puesto que, si sucede en el fondo marino, al ser pulmonados, les impide salir a la superficie a respirar y mueren ahogados.
Puede suceder que se agoten tratando de soltarse y sean presa fácil de sus depredadores. Estos animales también están expuestos a comerse los plásticos y atragantarse con ellos o acumularlos y fallecer por intoxicación de los productos que lixivian. Y hasta por la perforación de sus intestinos, lo que les provoca una muerte tan lenta, como terrible.
Intoxicación
Se ha descubierto que los micro plásticos, tanto los primarios (micro perlas cosméticas) como los secundarios (trozos de plásticos que están descomponiéndose) de tamaños microscópicos, también son confundidos con comida por los integrantes más pequeños de la cadena alimenticia marina: el zooplancton.
La contaminación plástica afecta a los animales, pero solo la producen los seres humanos. La próxima vez que alguien compre una bolsa, no recicle un envase o emplee algo de plástico “descartable”, sería bueno que recordase estas imágenes. Y asumiera la responsabilidad personal que le compete, en la protección de la fauna y la flora marina. Porque… la culpa es única y exclusivamente nuestra. Plásticos asesinos de animales.