Perú eleva a 11.900 los barriles de crudo vertidos en el mar de Lima
El Gobierno de Perú ha elevado este viernes a 11.900 los barriles de crudo que se vertieron en el mar frente a las costa de Lima desde la refinería La Pampilla, de la petrolera española Repsol, y ha afirmado que el país andino afronta «un escenario sin precedentes» en su historia ambiental.
«El nuevo estimado es 11.900 barriles», ha remarcado el viceministro de Ambiente, Alfredo Mamani, durante una rueda de prensa ofrecida por las principales autoridades ambientales del país, en la que se ha ofrecido datos que superan ampliamente a los 6.000 barriles que se habían anunciado tras al derrame, producido el pasado 15 de enero.
Al respecto, el ministro de Ambiente, Rubén Ramírez, ha sostenido que las autoridades tienen «un consolidado» sobre la magnitud del derrame «que todavía se va a tener que alimentar y nutrir más, porque el material oleoso incluso al caer al mar se ha evaporado».
Los equipos especializados han recuperado, hasta el momento, 4.225
Mamani ha confirmado, de inmediato, la cifra de 11.900 barriles y ha agregado que los equipos especializados han recuperado, hasta el momento, 4.225 barriles, pero esta es una emulsión de agua y petróleo, que aún debe ser separada.
Al comienzo de la rueda de prensa, el ministro Ramírez ha enfatizado que Perú se encuentra «frente a un escenario sin precedentes» en su historia ambiental.
Ha añadido que las autoridades «nunca» pensaron «que iba a suceder un evento como este derrame de petróleo, que pueda afectar tantos componentes naturales, y generar una brecha social y afectaciones económicas y hasta morales» en su país.
El ministro ha señalado que «el Estado ha sido frontal y contundente al enfrentar esta crisis ambiental» y que «en realidad se está haciendo el trabajo que no está haciendo la empresa».
Ramírez ha lamentado que el derrame haya afectado inicialmente tres playas de la costa de Lima y la provincia del Callao, pero luego «se haya extendido con trazas del material oleoso» hasta las costas del puerto norteño de Chancay», hasta alcanzar 44 kilómetros lineales.
Prohíben salir del país a cuatro directivos de Repsol
Además de destacar el trabajo que realizan expertos y militares peruanos en la zona, el ministro ha dicho que el Gobierno quiere «recalcar y aplaudir el gesto solidario de la naciones hermanas» y que las Naciones Unidas hayan «hecho presencia» al enviar una misión de expertos para asesorar a Perú ante el desastre ecológico.
Un juez peruano prohibió este viernes salir del país a cuatro directivos de Repsol durante 18 meses por su presunta responsabilidad en el vertido de petróleo. Entre ellos se encuentran el director ejecutivo en Perú, Jaime Fernández-Cuesta, y los gerentes de la empresa para Calidad de Medio Ambiente, Cecilia Posadas Jhong; y para Producción, José Reyes Ruiz.
El derrame se produjo coincidiendo con la llegada a las costas peruanas del tsunami causado por la erupción volcánica en Tonga, lo que provocó un inusitado aumento del nivel del mar en el momento que el buque Mare Doricum descargaba casi un millón de barriles a la refinería La Pampilla.
Precisamente, la compañía española ha admitido este viernes que la cantidad de petróleo derramado alcanza los 10.396 barriles (1,65 millones de litros) de crudo.
La cifra es levemente inferior a los 11.900 barriles (1,9 millones de litros) estimados horas antes por el Ministerio del Ambiente.
La nueva estimación por parte de Repsol es producto de calcular la cantidad faltante del cerca de millón de barriles que el buque italiano Mare Doricum transfería en el momento del accidente.
No obstante, la empresa señaló que la cantidad exacta del derrame solo se podrá confirmar una vez que reciba el volumen de crudo que aún queda en los tanques del barco, quien permanece fondeado en la bahía del Callao con una orden de inmovilización bajo fianza de 150 millones de soles (unos 39 millones de dólares).