En el primer aniversario del anuncio de los planes para diferir 2,6 millones de hectáreas del bosque maduro con mayor riesgo ecológico de Columbia Británica, el NDP (New Democratic Party) proporcionó una actualización bastante ambigua e increíblemente engañosa que se jactaba de que ‘La tala de bosques antiguos había descendido a mínimos históricos’. ¿Todo esto realmente significa?

En abril anunciaron que poco más de 1 millón de hectáreas se habían aplazado con éxito, pero semanas después aparecieron informes que detallaban cómo habían permitido simultáneamente la tala en curso de otros bosques en riesgo. Esta actualización reciente sigue un curso similar de disuasión, sin proporcionar detalles sobre cuánto se había registrado dónde, planes futuros para registrar o cuánto registro se había detenido realmente.

Luego usaron estadísticas de 2015 para sugerir que la tala de madera vieja había disminuido un 42 % como resultado de su política, pero esos números eran incluso antes de que asumieran el cargo, y esa disminución ya se había producido debido a numerosas fuerzas económicas como resultado de disminución de la oferta de crecimiento antiguo en primer lugar.

En los años que han estado en el poder, se talaron anualmente 39.400 hectáreas de vegetación antigua, pero el año pasado ese número se redujo a 38.300. Esta es una disminución de menos del 3% en la tala de árboles viejos, equivalente a pasar de talar 151 canchas de fútbol de árboles viejos al día a 147.

Ahora tenga en cuenta que estos «aplazamientos» NO equivalen de ninguna manera a la protección. Una vez que se difiere un área, la tala simplemente se suspende por 2 años para dar tiempo a las Naciones Indígenas en cuyas tierras residen esos bosques a decidir cómo quieren manejarlos, pero al mismo tiempo el gobierno se ha negado a asignar los recursos que permitirían estas naciones busquen alternativas y tomen una decisión equilibrada, ya que 150 años de colonización les han dejado opciones limitadas.

Si el BC NDP realmente quiere cumplir sus promesas de algo que las encuestas muestran que quieren hasta el 92 % de los habitantes de la Columbia Británica, y al mismo tiempo apoyar la UNDRIP, necesitan detener la tala de bosques antiguos y asignar los recursos necesarios para apoyar a estas naciones. y aquellos en la industria durante este cambio de paradigma a medida que nosotros, como sociedad, cambiamos la forma en que valoramos estos bosques.