Nueva ley de California obliga a industria de la moda a reducir impacto ambiental de ropa desechada

12-10-2024
Medioambiente
La Nación, Argentina
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El Estado de California dio un paso hacia la sostenibilidad con la promulgación de una nueva ley que busca reducir el impacto ambiental de la ropa y textiles desechados.

El gobernador Gavin Newsom firmó recientemente un proyecto que obliga a las empresas de indumentaria a asumir la responsabilidad por el destino final de sus productos. Esta norma, la primera de su tipo en Estados Unidos, podría transformar la industria de la moda.

La industria textil y sus desechos genera gran contaminación
La industria textil y sus desechos genera gran contaminaciónShutterstock

Un nuevo enfoque en la gestión de textiles en California: qué dice la nueva ley

La acumulación de ropa usada en vertederos es un problema medioambiental creciente en California. En 2021, según datos del Departamento de Reciclaje y Recuperación de Recursos de California (CalRecycle), se desecharon alrededor de 1,2 millones de toneladas de textiles en ese estado. Si bien la mayoría de estos materiales son reutilizables, solo un 15% de ellos se recicla.

El senador estatal Josh Newman, quien presentó el proyecto de ley SB 707, calificó a esta situación como insostenible. “El 95% de estos productos podrían reutilizarse o reciclarse”, comentó, pero advirtió que, sin un sistema adecuado, terminan en montañas de basura que se extienden más allá de las fronteras de EE.UU.

En 2021 se desecharon alrededor de 1,2 millones de toneladas de textiles en California
En 2021 se desecharon alrededor de 1,2 millones de toneladas de textiles en CaliforniaNicolás Vargas

La nueva ley exige que las marcas de ropa con una facturación global superior a un millón de dólares creen un programa para recolectar, reparar, reutilizar y reciclar los textiles que vendan en California. Las empresas de ropa, calzado y otros productos textiles, como cortinas y toallas, deberán organizar estos sistemas a partir de 2026 y garantizar que para 2030 existan cientos de sitios de recolección en todo el estado.

Grupos industriales, como la Asociación Estadounidense de Confección y Calzado, se mostraron inicialmente reticentes a la ley. En este sentido, Chelsea Murtha, directora de sostenibilidad de la asociación, comentó a The San Diego Tribune que las marcas de ropa “no son proveedores de gestión de residuos” y consideró que “crear un sistema que no existe en un estado tan grande va a ser un desafío” y que “es ambicioso”.

De todos modos, la industria acordó colaborar tras negociaciones que incluyeron ajustes en la legislación, como la posibilidad de evaluar metas en conjunto con las autoridades de reciclaje del estado, CalRecycle.

Moda rápida: un problema global

El desperdicio de textiles es un problema global. Parte de la ropa desechada en California y en otros países occidentales acaba en países en desarrollo, como Ghana y Chile, donde se apilan en montañas de hasta 15 metros de altura en desiertos y ríos, agravando los problemas de gestión de residuos. “Demasiadas prendas están destinadas a un vertedero o a ser incineradas”, alertó Fiona Hines, defensora legislativa del Grupo de Investigación de Interés Público de California, que apoyó la ley.

Hines consideró en que esta ley no solo reducirá el desperdicio, sino que también fomentará una mayor conciencia sobre el impacto del consumo de indumentaria en el medioambiente, un problema exacerbado por la “moda rápida”, que promueve la compra de ropa barata para usar pocas veces antes de desecharla.

La marca sueca está asociada al fast fashion y busca reorientar su posicionamiento con estrategias de impacto en sustentabilidad
La marca sueca está asociada al fast fashion y busca reorientar su posicionamiento con estrategias de impacto en sustentabilidadDpa

Si bien este tipo de legislación no es completamente nuevo —Francia, uno de los centros mundiales de la industria de la moda, ya cuenta con un programa de reciclaje obligatorio para ropa—, California es el primer estado en EE.UU. en implementar una medida de este tipo. Se espera que otras jurisdicciones sigan sus resultados para considerar la adopción de medidas similares.

Para garantizar el éxito de la ley, las empresas de ropa tendrán que crear una organización sin fines de lucro que supervise la recolección de los textiles desechados y su posterior reciclaje. Se espera que la ropa en buen estado se vuelva a vender, mientras que las prendas dañadas o desgastadas se reciclarán para ser reutilizadas en otros productos.