El ambientalista Luis Carvajal aseguró este martes que la gravedad de la situación ambiental del país radica en el desorden administrativo, la falta de gestión, y las islas de poder al interior del Ministerio de Medio Ambiente, por lo que considera que la persona que dirija esa instancia «no puede tener miedo».

Al participar de la entrevista central de El Despertador, Carvajal enunció lo que calificó de «solo algunos de los múltiples intereses», que se tejen en el Ministerio que tiene por obligación vigilar los recursos naturales del país.

Al ser cuestionado sobre la extracciones que se llevan en el río Nizao que amenazan con desaparecerlo, el ambientalista lamentó decir «que eso que ocurre ahí, se repite en la geografía dominicana en la inmensa mayoría de los ríos juveniles nuestros” y dijo que esto se debe a la concesión de permisos para sacar agregado y su manejo.

Lo que se agrava porque quienes incurren en los agravios no se someten, se quedan en el camino y “muchas de las intervenciones se han limitado a intervenciones donde ha habido sanciones de carácter administrativo», lo que «termina convirtiéndose a una protección del delincuente», agregó.

Por lo que aseguró que la condición ambiental más grave no tiene que ver “con el propio deterioro de los recursos, sino que en la base del deterioro de los recursos está el desorden administrativo, la falta de gestión, y las islas de poder que se han creado al interior de Medio Ambiente”.

Al ser cuestionado desde cuando se presenta esta situación en la institución pública, Carvajal indicó que viene desde el pasado y que «cada Gobierno le pone su sello».

“Si el ministro que llega no tiene la autoridad suficiente para que en vez de haber cuatro ministerios al interior, haya uno solo con una cabeza, tú no puedes saber si sus políticas son adecuadas o no», señaló el especialista al analizar los trabajos realizados por gestiones pasadas.

A esto suma la situación de que el Ministerio no tiene combustible para que el personal técnico de campo se pueda mover, la falta de equipos del personal, la falta de pago a los guadaparques, que en su mayoría están a nivel de pensión y  una nómina llena «personas que ganan igual que un viceministro y hasta más sin tener funciones específicas», ante lo cual se pregunta cómo se maneja una institución así.

“No tienen combustible para vigilar lo que tiene frente a sus narices, el personal de campo no tiene equipos, no tiene vehículos”, enfatizó Carvajal. 

Señaló que esta es «la enorme dificultad que tiene ahora y que tiene la vicepresidenta», quien fue designada de manera provisional en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, tras el asesinato de su titular Orlando Jorge Mera.

En ese sentido, advirtió que el Medio Ambiente «demanda un ministro a tiempo completo, que pueda estar adentro, entender la complejidad y que tenga la autoridad suficiente para que haya una línea de decisión».

Al ser cuestionado sobre el perfil del nuevo ministro, Carvajal indicó que la persona designada tiene que tener «la definición de una política pública y una voluntad política de hacer cumplir la ley en todos los sentidos por encima de cualquier otro interés».

Por lo que entiende que si se arma de la Ley 64-00, la de administración pública, los mecanismos que regulan las compras públicas y trabajar en conjunción con la Justicia y otros poderes, «no hay ningún problema», el problema viene cuando toma una decisión, pero los que están por debajo hace algo distinto.