En Brasil, una especie en peligro de extinción, un castaño de más de 100 años fue derribado por manifestantes en un acto golpista en el km 332 de la BR-163 en Novo Progresso (PA). Usaron el árbol de unos 30 metros para detener el tráfico.

Ante la denuncia, el Ministerio Público Federal en Pará envió a la Policía Federal de Carreteras (PRF) y al Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) una solicitud de medidas para identificar y responsabilizar a los delincuentes, pidiendo que identificarán los autores del bloque.

Para ello, solicitó información sobre el registro de placas de circulación de los vehículos identificados en el bloqueo, para que sean formalmente oídos conductores y pasajeros y la lista de los policías responsables de la acción de retirar el árbol de la vía y la posible negociación con los manifestantes.

Este, que es uno de los actos ilegales y antidemocráticos que ocurren contra el resultado de las elecciones presidenciales, ocurrió el sábado 5.