Lula inaugura COP30 en Belém con un llamado a derrotar el negacionismo climático
La trigésima cumbre climática de la ONU (COP30) comenzó este lunes en Belém, Brasil, con un discurso enérgico del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien instó a la comunidad internacional a “imponer una nueva derrota a los negacionistas” que minimizan o rechazan la evidencia científica sobre el calentamiento global.
Un encuentro marcado por la ausencia de Estados Unidos
La COP30 se celebra por primera vez sin la participación de Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases contaminantes del planeta, lo que añade tensión a las negociaciones.
El objetivo central de la cumbre es salvar los esfuerzos globales frente al cambio climático, en un contexto de retrocesos políticos y urgencias ambientales.
Lula contra la desinformación y el negacionismo
En su intervención, Lula advirtió sobre los riesgos de la era de la desinformación:
“Los oscurantistas rechazan no solo las evidencias de la ciencia, sino también los avances del multilateralismo. Controlan algoritmos, siembran el odio y difunden el miedo. Atacan a las instituciones, la ciencia y las universidades. Es el momento de imponer una nueva derrota a los negacionistas”.
El mandatario brasileño subrayó que combatir el cambio climático es “mucho más barato” que hacer la guerra, en referencia a los conflictos actuales como el de Ucrania.
Defensa del Acuerdo de París a diez años de su firma
Lula realizó una defensa enfática del Acuerdo de París, que cumple una década desde su firma en 2015. Recordó que Estados Unidos volvió a retirarse del pacto tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca hace nueve meses, lo que representa un golpe a los compromisos multilaterales.
El presidente de Brasil reconoció que el mundo avanza en la “dirección correcta”, pero alertó que lo hace a una “velocidad equivocada”.
“Al ritmo actual, todavía vamos rumbo a un aumento superior a un grado y medio centígrado de la temperatura global. Romper esa barrera es un riesgo que no podemos correr”, advirtió.
Tres frentes de acción para la comunidad internacional
En su discurso, Lula delineó tres ejes de acción prioritarios para enfrentar la crisis climática:
- Cumplir con lo pactado y presentar metas más ambiciosas: reforzar los compromisos ya asumidos y garantizar la financiación para los países más vulnerables.
- Acelerar la transición energética: diseñar un plan global para superar la dependencia de los combustibles fósiles.
- Colocar a las personas en el centro de la agenda climática: priorizar la justicia social y la protección de las comunidades más afectadas por el calentamiento.
Belém, símbolo de la Amazonía y de la acción climática
La elección de Belém como sede de la COP30 tiene un fuerte componente simbólico: se trata de una ciudad amazónica que refleja tanto la riqueza natural como las amenazas que enfrenta la región por la deforestación, la minería ilegal y la expansión agrícola.
Brasil busca posicionarse como actor clave en la acción climática global, mostrando avances en la reducción de la deforestación y en la defensa de la Amazonía como patrimonio de la humanidad.
Que esperar de la COP30
La apertura de la COP30 en Belém marca un momento decisivo para la acción climática internacional. El llamado de Lula a derrotar el negacionismo, acelerar la transición energética y colocar a las personas en el centro de la agenda refuerza la urgencia de cumplir y ampliar los compromisos globales.
La cumbre se desarrolla en un escenario complejo, con la ausencia de Estados Unidos y la necesidad de demostrar que el multilateralismo sigue siendo la herramienta más eficaz para enfrentar la crisis climática.
