Los osos polares también escarban en cubos de basura por culpa de la crisis climática

26-07-2022
Medioambiente
El Periódico y Aristegui Noticias
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Los osos polares hambrientos están recurriendo a los vertederos de basura para llenar sus estómagos a medida que desaparece su hábitat helado.

El miércoles, un equipo de científicos canadienses y estadounidenses advirtió que la basura representa una amenaza emergente para las poblaciones de osos polares, que ya son vulnerables, a medida que los animales dependen cada vez más de los vertederos cerca de las comunidades del norte. Esto está generando conflictos mortales con las personas, según un informe publicado en la revista Oryx.

«Los osos y la basura son una mala asociación», dijo el coautor Andrew Derocher, biólogo de la Universidad de Alberta. «Lo sabemos muy bien desde la perspectiva del oso pardo y el oso negro, y ahora es un problema que se está desarrollando con los osos polares».

Los osos polares dependen del hielo marino para cazar focas. Pero con el calentamiento del Ártico cuatro veces más rápido que el resto del mundo, el hielo marino se derrite antes en el verano y se congela más tarde en el otoño. Esto obliga a los osos a pasar más tiempo en tierra, lejos de sus presas naturales.

Para engordar, el informe dice que los osos polares ahora se están reuniendo en masa alrededor de vertederos abiertos en lugares del Ártico y subártico, como Belushya Guba en Rusia, y montones de huesos de ballena que quedaron de las cacerías de los esquimales cerca de Kaktovik, Alaska.

Tal comportamiento es arriesgado, porque pueden causar problemas de seguridad pública y además consumir basura puede enfermar a los osos.

En febrero de este año la presencia de osos polares aumentó de manera abrupta: más de 50 animales llegaron hasta la aldea de Beluchia Guba, en la zona ártica de Rusia, y al menos 10 recorrieron las calles e ingresaron a varios edificios. Foto: Alexander Grir / AFP

Consumo de plástico

Los envoltorios a menudo se congelan en restos de comida, por lo que los osos polares terminan comiendo plástico y otros materiales no comestibles. Esto puede causar obstrucciones fatales.

«Los osos no conocen todos los aspectos negativos que vienen con la ingestión de plástico y las enfermedades y toxinas a las que probablemente estén expuestos en un entorno (de vertedero)», dijo el coautor Geoff York, director senior de conservación de Polar Bears International, un grupo de defensores.

La situación, dijeron los científicos, es probable que empeore. Las poblaciones humanas están aumentando en el Ártico. Se prevé que Nunavut, Canadá, donde viven miles de osos polares, crezca casi un 40% para 2043.

Mejorar la gestión de residuos sigue siendo un desafío para las comunidades remotas. El suelo a menudo está congelado, lo que dificulta enterrar la basura. Y transportarlo en camiones es caro. Se requerirán fondos federales para solucionar el problema, dijeron los científicos.

«Ya hemos tenido un par de muertes humanas en el este del Ártico canadiense», dijo Derocher. «Es sorprendente cuántos lugares que nunca tuvieron problemas con los osos polares ahora tienen problemas emergentes».

Un oso polar que deambulaba por un puesto de avanzada del Ártico en el norte de Rusia fue asistido tras quedarse con la lengua atrapada en una lata de leche condensada.

Foto: Aristegui Noticias

Los habitantes de la remota población de Dikson alertaron cuando vieron a la hembra de dos años deambulando por las cabañas del pueblo el miércoles pasado.

Un equipo del zoológico de Moscú acudió para tranquilizar al animal con un dardo, retirar el metal afilado de su boca y curar los cortes de su lengua.

“Esperamos que todo vaya bien. Dejamos algunos peces cerca de la osa porque llevaba mucho tiempo sin comida ni agua”, agregó.

Mijaíl Alshinetsky, veterinario del zoo, dijo que la osa estaba delgada y un poco deshidratada pero sostuvo que esperan que sus heridas sanen.

Foto: Aristegui Noticias

Los osos polares dependen del hielo marino para cazar focas. Sin embargo, como el Ártico se calienta cuatro veces más rápido que el resto del mundo, el hielo se derrite antes en verano y se congela más tarde en otoño, lo que obliga a los osos a pasar más tiempo en tierra, lejos de sus presas naturales.