Desde hace varios días el humo y las llamas son parte del triste paisaje que se divisa en varios rincones naturales de Sudamérica. En 2021 se han detectado en la región amazónica 267 grandes incendios.

El color verde de la Amazonía de Brasil se ha vuelto gris tras los incendios en Mato Grosso, una zona rica en biodiversidad que ya fue duramente azotada por el fuego hace dos años.

Mientras tanto en Perú unas 2.200 hectáreas de árboles y pastizales han sido calcinadas por un incendio ocurrido en el sur de los Andes, que recién empieza a ser controlado.

“Con el cambio climático los incendios se han vuelto más comunes. Tenemos un incremento de la temperatura y una fuerte reducción de la humedad, con presencia de bastante material vegetal seco”, explica Edwin Mansilla, sub gerente de recursos naturales del gobierno regional de Cusco.

“El servicio de meteorología de Perú ha lanzado alertas sobre la posibilidad de incendios. Ha habido algunos en Áncash, en Cajamarca, en Ayacucho, Cusco… Las estimaciones preliminares indican que estamos a cerca de 2,000 hectáreas afectadas. Todavía queda por evaluar el impacto sobre la flora y fauna y sobre el abastecimiento en agua de la población aledaña”, apunta Mansilla.

150.000 hectáreas calcinadas en Bolivia

De Perú nos trasladamos a Bolivia donde la situación sigue siendo critica este lunes. Desde hace dos semanas, los incendios han arrasado con más de 150,000 hectáreas cerca de la frontera con Brasil. La zona afectada es la misma que padeció el golpe de los fuegos forestales en 2019.

“Los dos incendios este año superan los del 2020 y se acercan a los de 2019, año crítico en nuestro país. Estamos entrando en la época seca y si no controlamos estos incendios vamos a duplicar en una semana la situación actual”, alerta Armando Rodriguez, gerente de proyectos en la fundación medioambiental Amigos por la Naturaleza.

En Sudamérica este año se han detectado 267 grandes incendios en la región amazónica y se han quemado más de 105,000 hectáreas. Más del 75% de estos incendios ocurrieron en la Amazonía brasileña.