La sequía obliga a restringir el agua en varios municipios españoles: desde cortes de riego a cierre de duchas en playas
España está sufriendo uno de los episodios de calor más intensos y prolongados desde que hay registros. Estas altas temperaturas y la ausencia de lluvias, además de provocar consecuencias negativas para la salud e incentivar la aparición de incendios, también están mermando las reservas de agua al nivel más bajo de la última década en esta época del año. Una situación por la que cerca de la mitad de Europa está en riesgo, especialmente en Francia, donde prácticamente todos los departamentos están en alerta.
Como consecuencia, ya son varias las regiones y poblaciones españolas que han optado por imponer restricciones en el consumo del agua: desde cortar el riego de jardines públicos a inhabilitar las duchas de la playa.
La Generalitat ha limitado en 150 municipios catalanes el consumo del agua a 200 litros por persona al día, una cantidad suficiente para el uso doméstico, porque se estima que una persona gasta de media 130 litros al día. Por ello, las restricciones afectan principalmente a los usos industriales, agrícolas y lúdicos.
Desde hace 15 días, en Ripoll, Girona, no riegan los jardines públicos. Y no es la única restricción que aplican para evitar que el acuífero que suministra al pueblo se seque. «El campo de fútbol a partir de mañana también deja de regarse, también otra medida es que este año en la piscina municipal no se hará renovación del agua al 100%«, explica su alcalde, Jordi Munell. El caudal del río Ter, a su paso por Ripoll, era el año pasado tres veces superior al actual.
En Bonastre, en Tarragona, a pesar de no estar en la zona de restricciones marcada por la agencia catalana del agua, solo sale agua del grifo cuatro horas al día. El pozo del que se abastecen sus 750 habitantes está prácticamente vacío. «No me llega agua ni para las plantas, ni para la cocina, para nada», explica una vecina. «Por la mañana a veces no hay agua y cuando llego de trabajar nunca puedo ducharme«, una de las situaciones que más se están repitiendo, explican los vecinos.
Todo ello pese a que el ayuntamiento de la localidad pone un camión cisterna cada día a disposición de la población.
Dificultades para el riego de los cultivos
Las otras restricciones importantes se aplican en las zonas de riego de cultivo de Lleida. Para los regantes del canal de Urgell, los 29 metros cúbicos por segundo que se permitían hasta ahora se reducen a 27. Para poder revertir esta situación, piden soluciones a largo plazo.
«Riego moderno: riego a gotero, por aspersión… es la gran obra que tenemos presentada y que los gobiernos deben apostar», señala Amadeo Ros, presidente de la comunidad de regantes del canal de Urgell, que riega 75.000 hectáreas de cultivo.
Medidas en zonas turísticas
En Galicia, donde ha llovido un 33% menos que el año pasado, la situación empeora día a día, especialmente en la cuenca del río Lérez, donde en los últimos 20 días se ha perdido el 75% de su caudal.
Debido a esta situación, el ayuntamiento de la turística localidad costera de Sanxenxo, Pontevedra, ha decidido cerrar los lavapiés y las duchas de las playas, donde calculan que se gasta el 20% del agua.
Estas medidas de carácter paliativo toman más importancia en localidades como la de Peraleda de San Román, en Cáceres, los vecinos se ven obligados a acudir con garrafas a los camiones cisterna facilitados por el ayuntamiento simplemente para poder beber y cocinar.
Debido al bajo nivel del pantano del que suelen abastecerse, apenas llega al 5% de su capacidad, el agua del grifo sale turbia por la alta concentración en hierro y manganeso. Como no es la primera vez que les ocurre, el pueblo apuesta por realizar un trasvase desde otro río.
Las sequías aumentan de intensidad
Según un informe reciente de la Comisión Europea, España es una de las zonas más afectadas del continente por la sequía. «La situación que tenemos de temperaturas muy altas y de lo que se llama técnicamente ‘la demanda evaporativa de la atmósfera’ también en valores altos, hace que aun con la misma cantidad de precipitaciones, la intensidad de la sequía sea mayor«, explica Ricardo García Herrera, catedrático del Instituto de Geociencias del CSIC.
«Va a ser definitivo para el fin de la sequía cuando en septiembre, mes en el que empieza el año meteorológico, ver si por fin las altas presiones se van a reactivar y van a permitir el paso de frentes y de borrascas», explica.
Esta sequía se traduce principalmente, señalan los expertos, en mayor riesgo de incendios forestales y cambios, a la larga, en el tipo de agricultura. «Los cultivos que podías hacer en la Península Ibérica, por ejemplo, a la larga tendrán que ser cambiados por otros», indica Joan Grimalt, también investigador del CSIC.
Francia activa el nivel de alerta más elevado en 11 departamentos
La alerta por sequía en Francia ya afecta, en diferentes niveles, a 90 de los 96 departamentos de la Francia metropolitana, en los que ya se practica algún tipo de restricción de agua. El nivel de alerta más elevado, el de crisis, golpea a 11 departamentos, y otros 40 están en el segundo más grave, el de alerta reforzada, con algún tipo de restricción en el consumo doméstico, urbano, agrícola e industrial.
También en Reino Unido las autoridades han pedido que no se derroche agua, porque el nivel de los ríos es «excepcionalmente bajo» tras sufrir las temperaturas más elevadas de su historia.
El Gobierno de Portugal ha anunciado que va a fomentar el racionamiento de agua del sector turístico en el Algarve, afectando especialmente al riego de campos de golf y de espacios verdes.