Las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro no se paralizarán de forma cautelar, como pedía Aedenat-Ecologistas en Acción con el objetivo de evitar la tala de unos mil árboles.

Así lo ha decidido el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que ha denegado la solicitud presentada por este grupo. Los vecinos se manifestaron por este asunto en febrero.

Isabel Díaz Ayuso anunció después de las protestas que modificaría los planes del proyecto para minimizar sus consecuencias en cada ejemplar.

Aunque esos cambios no contemplan la reubicación de las estaciones del suburbano, sino la realización de un estudio de las afecciones al arbolado.

Manifestación contra la tala de árboles en Madrid RíoEUROPA PRESS

Por su parte, las organizaciones ecologistas, en su petición, explicaban que la «tala masiva» en una zona verde singular causaría un perjuicio irreparable para los valores ambientales.

Esos que buscan proteger y conservar en los parques de Comillas y Arganzuela-Madrid Río (donde se situarán las dos estaciones de Metro), así como en el Darwin de Moratalaz.

«No existe certeza del fin a perseguir con la medida»

Sin embargo, en la resolución de la justicia madrileña, los magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo argumentan que «no existe certeza de cuál sería el preciso fin a perseguir con la medida cautelar».

Y es que explican que en la solicitud figuran «inconcretas manifestaciones» por parte de la demandante, pues no especifica «los perjuicios de imposible o difícil reparación que darían lugar a la pérdida de la finalidad legítima del recurso«.

La Sala precisa así que «parece reducir la afectación del interés que dice defender, sin que se ha explicado si la paralización de la tala conllevaría necesariamente la paralización de todas las obras».

Alega que «la suspensión solicitada no limitaría sus efectos al ámbito al que se reduce la ubicación de la estación de Madrid Río dentro del conjunto del proyecto».

«Sino que los extendería a la totalidad de la obra, entre cuyas finalidades aparece la mejora del transporte público, el fomento de su utilización por los ciudadanos y la correlativa disminución del, indiscutiblemente contaminante, tráfico rodado en vehículos privados».

La ubicación de la estación, «un debate procesal distinto»

En definitiva, expone que no concreta sí sería «evitar la tala de determinados árboles en el Parque de la Arganzuela» o «si lograr, mediante la pretendida paralización de la tala de árboles una finalidad más amplia«.

«Discutir la ubicación de la nueva estación de Madrid Río, lo que en su caso, excedería de la mera protección de parte del arbolado para constituir un debate procesal distinto que abarcaría la cuestión urbanística«, añaden los magistrados.

En la resolución, los magistrados ha impuesto las costas del incidente a la parte demandante.