Gran Lago Salado alcanza el nivel más bajo de su historia, se evapora.
El Gran Lago Salado alcanzó un nuevo mínimo histórico por segunda vez en menos de un año, a medida que el cambio climático continúa agravando la sequía actual y reduciendo al lago natural más grande del oeste de Estados Unidos.
El Departamento de Recursos Naturales de Utah informó en un comunicado de prensa que el Gran Lago Salado cayó el domingo a 1.277,1 metros. La cifra está por debajo del mínimo histórico anterior, establecido en octubre, que en aquel momento igualaba un récord de 170 años.
Se espera que el nivel del lago siga bajando hasta el otoño o el invierno boreal, según la agencia.
La disminución de los niveles de agua en el gigantesco lago situado al oeste de Salt Lake City pone en peligro a millones de aves migratorias y amenaza una economía lacustre cuyo valor se estima en 1.300 millones de dólares en concepto de extracción de minerales, camarones de salmuera y actividades recreativas.
Según los científicos, la creciente extensión del lecho del lago también podría enviar polvo cargado de arsénico al aire que respiran millones de personas.
El Gran Lago Salado de Utah ha caído a su nivel de agua más bajo debido a la megasequía que afecta al suroeste de los EEUU, lo que ha obligado a la ciudad de Salt Lake City, una urbe de rápido crecimiento, a reducir el uso de agua. Desde el espacio, las imágenes satelitales muestran cómo los niveles de agua han descendido desde 1985 hasta 2022, exponiendo grandes extensiones del lecho del lago.
Según datos del Servicio Geológico de EEUU, la elevación del agua superficial del Gran Lago Salado cayó al nivel más bajo desde que comenzaron los registros a mediados del siglo XIX. Como consecuencia de este descenso del nivel del agua, el lago ha perdido casi la mitad de su superficie con respecto a la media histórica, dejando al descubierto unos 2.000 kilómetros de lecho lacustre, un área del tamaño de la provincia de Guipúzcoa.
El lago ahora contiene poco más de una cuarta parte del volumen de agua que tenía en su punto más alto en 1987, según el Servicio Geológico de EEUU. El consumo del agua y la sequía son dos de las principales razones detrás del declive del lago, informa la Agencia Espacial Europea (ESA), en un comunicado acompañado con imágenes de satélite que muestran la evolución en los últimos años de esta cuenca endorreica que en sus mejores momentos llegó a tener 4.400 kilómetros cuadrados de superficie de agua.
Evolución desde 1985 hasta 2022
Las dos fotografías muestran la evolución del agua en el Gran Lago Salado de Utah entre 1985 y 2022. La imagen superior fue capturada por el satélite Landsat 5 de EEUU y muestra la extensión promedio del lago entre mayo y agosto de 1985. La imagen inferior fue capturada por la misión Copernicus Sentinel-2 el 4 de julio de 2022.
Adiós a una fuente de lluvias
El lago pasa por ciclos estacionales de pérdida y reposición de agua, debido a la escasas lluvias y el deshielo en las cumbres cercanas de la Sierra Nevada de California, que con 5.000 metros del altura es un paisaje alpino al pie del desierto.
Según los investigadores del Servicio Geológico de EEUU, la evaporación y el agotamiento del agua superan la cantidad de líquido que ingresa al lago. Se espera que los niveles de agua del lago disminuyan aún más hasta el otoño o principios del invierno de 2022, cuando el agua entrante iguale o supere las pérdidas por evaporación.
La disminución de las aguas del Gran Lago Salado plantea consecuencias devastadoras para la economía, la ecología y la gente del norte de Utah, afirma la ESA. El primer efecto tiene un componente climático a escala local. Habitualmente, el lago contribuye a aumentar las precipitaciones en su entorno, ya sean en forma de lluvia o nieve. Esto se debe a que en los meses fríos del año el choque de los vientos fríos con las aguas cálidas del lago permite la generación de nubes, lo que aumenta la pluviosidad en el entorno. El Gran Lago Salado se encuentra en medio de una amplia zona desértica, de modo que durante siglos ha funcionado como un motor de generación de nubes, un efecto que se pierde con la disminución de su superficie.
Además, es una atracción para el turismo y un motor económico para la zona, además de ser un punto caliente de biodiversidad, que acoge cientos de especies de aves migratorias y otros animales salvajes.
El Gran Lago Salado es el lago de agua salada más grande del hemisferio occidental y uno de los cuerpos de agua interiores más salinos del mundo. Llega a tener hasta un 5% de sal disuelta. Para hacerse una idea, el Mediterráneo, que es uno de los mares más salados del mundo, tiene un 3,8% de sal. A medida que el lago se encoge, se vuelve más salado, lo que también altera las condiciones de vida de la microfauna adaptada a él, como insectos y crustáceos que tiene adaptaciones excepcionales para ese estilo de vida.
Baja la calidad del aire
La disminución de los niveles de agua también afecta la calidad del aire local. A medida que el fondo del lago se seca y queda expuesto más lecho del lago, el suelo seco conduce a un aumento de polvo en el aire. Estos residuos volátiles salinos, que son dañinos para los suelos, está mezclado además con cobre, arsénico y metales pesados peligrosos que se han acumulado en el lago, debido en gran parte a la actividad minera en la región.
Estos elementos pueden, con el tiempo, representar un peligro para la salud pública cuando las tormentas de polvo los llevan a áreas pobladas, causando daños cuando se inhalan y exacerbando las enfermedades respiratorias. Algo similar se vivió en Asia Central cuando el famoso Mar de Aral se secó, extendiendo tormentas de sal y residuos de pesticidas por los cultivos de alrededor.
La imagen bajo estas líneas muestra las concentraciones promedio de aerosoles cerca de las áreas abiertas del lecho del lago producidas utilizando datos del satélite Copernicus Sentinel-5P del 1 de junio al 15 de julio de 2022.
Tormentas de polvo salino
El lecho del lago expuesto del Gran Lago Salado podría afectar la salud pública a largo plazo. A medida que el fondo del lago se seca y queda expuesto más lecho del lago, el suelo seco conduce a un aumento de polvo en el aire. El polvo está mezclado con cobre, arsénico y otros metales pesados peligrosos que se han acumulado en el lago, muchos de los cuales son residuos de la actividad minera en la región.
Estos pueden, con el tiempo, representar un peligro para la salud pública cuando las tormentas de polvo los llevan a áreas pobladas, causando daños cuando se inhalan y agravando enfermedades respiratorias.
Pérdida de aportes de agua
Otro factor que contribuye a la caída de los niveles de agua del lago es la reducción en las formas en que el lago recupera aportes de agua. El agua se ha estado derivando en las últimas décadas desde los tres ríos que alimentan el lago hacia la agricultura y las áreas residenciales cercanas, lo que implica que el lago no puede reemplazar fácilmente el agua que pierde por evaporación, señala la ESA.
El aumento de la demanda de agua debido a la creciente población del área metropolitana de Salt Lake City es otra razón detrás de la desertificación del Gran Lago Salado. Utah es el estado de más rápido crecimiento en los EEUU y se prevé que aumente casi un 50 % para 2060.
La imagen a continuación utiliza datos de World Settlement Footprint para resaltar la expansión urbana de Salt Lake City ocurrida entre 1985 y 2019.
El World Settlement Footprint es el conjunto de datos más completo del mundo sobre asentamientos humanos, creado para mejorar la comprensión de las tendencias actuales en la urbanización global. Es un proyecto conjunto de la ESA, el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), en colaboración con el equipo de Google Earth Engine.