Agentes de la Policía de París han empleado gas lacrimógeno y otras medidas antimotín para dispersar a los activistas medioambientales que este viernes intentaron bloquear la apertura de la reunión general de los accionistas del gigante energético francés TotalEnergies.

Los oficiales tuvieron que acordonar zonas colindantes a la sala Pleyel, donde, pese a la protesta, arrancó el encuentro que busca trazar vías de desarrollo de la empresa que, en palabras de su director general, Patrick Pouyanné, no solo es rentable, sino que se transforma e invierte «masivamente en las energías del mañana«.

Cruce de acusaciones: entre «ecoterroristas» y «parásitos»

Los activistas llevaron pancartas y gritaron lemas que repudian las acciones de TotalEnergies en el ámbito de protección climática. Así, en uno de los carteles se podía leer «Total, son ecoterroristas«, al tiempo que en redes se viralizó el ‘hashtag’ BlocageTotal (Bloqueo Total).

En otras grabaciones se aprecian momentos de tensión y altercados entre activistas y agentes policiales que intentan evacuar por la fuerza a los manifestantes sentados cerca de vallas de seguridad para impedir la entrada de los accionistas.

Asimismo, uno de los asistentes, que se presentó como accionista de la empresa, arremetió contra la eurodiputada Manon Aubry, quien era parte de la manifestación. «Son unos parásitos, no hacen nada, son inútiles», dijo el hombre. «A la hora de ejercer presión, el Parlamento Europeo les parece muy útil», comentó la política.

Aubry también denunció que otro miembro de Total la llamó «una mierda». «Estos accionistas son un reflejo de su empresa, que solo vive para obtener beneficios y desprecia todo lo demás, pisoteando el planeta y los derechos humanos», aseveró.

La ira ambientalista ante la celebración de la reunión anual de la compañía se debe a que el consejo de administración de Total pidió a los accionistas que voten en contra de una resolución encaminada a reforzar los compromisos climáticos de la firma, recoge la prensa local. En particular, la iniciativa insta a alinear más estrechamente los objetivos de la empresa con el acuerdo de París, cuya meta es limitar el calentamiento global muy por debajo de 2 °C en comparación con los niveles preindustriales.