España rechaza calificar como «verdes» la energía nuclear y el gas como propone Europa

03-01-2022
Medioambiente
RTVE
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España ha reiterado este domingo su rechazo a la propuesta de la Comisión Europea (CE) de incluir a la energía nuclear y la generación por gas natural en la tabla de clasificación de opciones verdes en el marco comunitario, algo que supondría «un paso atrás» y «una señal errónea» para los mercados financieros.

La CE ha hecho circular un borrador de propuesta entre los estados miembro de la Unión Europea (UE) en el que plantea dar la calificación de «verde» a los proyectos que sustituyan al carbón y emitan hasta 270 gramos de CO₂ por kW/h.

En respuesta a este borrador de taxonomía verde, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha recalcado que «independientemente de que puedan seguir acometiéndose inversiones en una u otra, consideramos que no son energías verdes ni sostenibles”.

España «es firme defensora de la taxonomía verde como instrumento clave para contar con referencias comunes que puedan ser usadas por inversores para lograr la descarbonización de la economía y alcanzar la neutralidad climática en 2050», pero admitir la nuclear y el gas natural como su parte «supondría un paso atrás».

«Manda señales erróneas sobre la transición energética»

La ministra ha advertido de que «no tiene sentido y manda señales erróneas para la transición energética del conjunto de la UE».

España admite que tanto la energía nuclear como el gas natural tienen un papel en la transición, pero «limitado en el tiempo», por lo que deben tratarse aparte y no como verdes, donde están otras energías clave para la descarbonización y sin riesgo ni daño ambiental, ha explicado el ministerio en un comunicado.

Una postura que también ha defendido la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que también ha instado a la Comisión Europea (CE) a «reconsiderar» la propuesta de clasificar como «verde» la inversión en ciertos proyectos de energía nuclear o de gas natural.

«Europa todavía tiene la oportunidad de reconsiderar esta decisión para evitar alejarse de la evidencia científica y la demanda social», ha subrayado a través de la red social Twitter.  En este sentido, Díaz ha apelado a «la responsabilidad política de perseguir un Green Deal transformador y ambicioso para la ciudadanía europea».

La energía nuclear podría ser considerada «sostenible»

Según el borrador de la CE, la energía nuclear podría ser considerada «sostenible» siempre que las nuevas centrales cumplan una serie de condiciones para evitar un daño importante al medio ambiente y a los acuíferos.

Asimismo, con esta calificación se podrían obtener licencias de construcción hasta 2030, siempre que exista un plan para cambiar a energía renovable o de bajas emisiones antes de finales de 2035.

«La comisión considera que el gas natural y la nuclear pueden cumplir una función para facilitar la transición hacia un futuro basado predominantemente en las renovables», ha explicado la institución europea este sábado en un comunicado, en el que ha propuesto que tengan un papel clave. 

La CE pretende aprobar el acto delegado este mes de enero tras consultar con los gobiernos europeos y los expertos, pero, para que entre en vigor, tendrá que recibir el visto bueno del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE.

Garzón: la propuesta es «más peligrosa que el puro negacionismo climático»

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha expresado, por su parte, que el borrador de la Comisión revela una actitud «más peligrosa que el puro negacionismo climático».

«Hay un tipo de actitud ante el medio ambiente tanto más peligrosa que el puro negacionismo climático: hablar mucho de transición ecológica y no actuar en absoluto según evidencia científica. Eso mismo le pasa a esta propuesta de la Comisión Europea», ha indicado en un mensaje publicado en Twitter. 

Greenpeace no apoya la decisión de la CE

La ONG Greenpeace se ha mostrado en contra de lo anunciado por Bruselas. «Promover estas formas de energía tóxica y costosa durante las próximas décadas es una amenaza real para la transición energética de Europa», ha manifestado la directora de programas de la sección europea de Greenpeace, Magda Stoczkiewicz, en un comunicado.

Stoczkiewicz ha asegurado que la medida es «una licencia para un lavado de imagen verde», ya que «las empresas contaminantes estarán encantadas de tener el sello de aprobación de la UE para atraer dinero y seguir destruyendo el planeta, quemando combustibles fósiles y residuos radioactivos».

También el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ha emitido este sábado un comunicado mostrando su «preocupación» con la propuesta y con que la Comisión haya establecido el próximo 12 de enero como la fecha límite para que los países de la UE y los expertos de la Plataforma de Finanzas Sostenibles planteen sus observaciones a una medida que calificó de «compleja y controvertida».

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