Ecologistas en Acción denuncia frente al Congreso el «lavado verde» de los combustibles fósiles
Ecologistas en Acción se ha manifestado frente al Congreso de los Diputados denunciando el «lavado verde» de los combustibles fósiles. En esta iniciativa contra el greenwashing han participado también otras organizaciones ambientales como Fridays For Future Madrid o Amigos de la Tierra, además de la Campaña Estatal Contra los tratados de Comercio.
«Queremos exigir soluciones reales que pasen por decir no a los combustibles fósiles», así lo ha destacado Marta García, miembro de Ecologistas en Acción y Coordinadora de la Campaña contra el Tratado de la Carta de la Energía a Efe.
Principalmente, la propuesta se ha centrado en la denuncia del Tratado de la Carta de la Energía (TCE), de la inclusión de la energía nuclear y el gas natural dentro de la taxonomía europea como energías verdes, y contra las nuevas infraestructuras gasistas.
Los motivos de la protesta
El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha revelado que se necesitarán grandes cambios para reducir las emisiones.
Por este y otros motivos, más de 30 organizaciones se han posicionado en contra de «la expansión de infraestructuras gasistas, la energía nuclear y otras falsas soluciones», según ha confirmado un comunicado de la confederación.
Un dinosaurio ha sido el símbolo clave de los protestantes representando los combustibles fósiles. «Al igual que los dinosaurios han sido una reliquia del pasado, los combustibles fósiles también tienen que serlo«, ha asegurado García. El proceso de modernización de la TCE lleva ya dos años y su propuesta de mejora está fechada para junio de 2022.
La activista Marta García ha insistido en que «no ha habido un avance en todo este tiempo» y a su vez, ha destacado que se ha propuesto «seguir protegiendo los combustibles fósiles hasta 2030 o incluso hasta 2040».
Esta iniciativa de Ecologistas en Acción, bajo el lema «¡Basta ya del lavado verde a los combustibles fósiles!», tuvo su comienzo en Lisboa, recalará en Barcelona, Viena, Berlín, Luxemburgo y finalizará su recorrido en Bruselas a finales de mayo, coincidiendo con el final del proceso de modernización de la TCE.