Doce meses seguidos con récord de calor a nivel global
Mayo no se sale de la tendencia, por lo que el planeta encadena doce meses seguidos de temperaturas récord, según ha publicado este miércoles el Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, el componente de vigilancia del clima del programa espacial europeo. Se trata de una tendencia inusual, si bien en 2015/2016 tuvo lugar una racha de calor mensual similar.
El quinto mes del año ha sido globalmente más caluroso que cualquier mayo anterior del registro de datos, con una temperatura media del aire en superficie de 15,91 °C. En comparación al periodo de referencia 1850-1900 (época preindustrial), el calentamiento global en mayo ha sido de 1,52 °C.
La temperatura media mundial de los últimos 12 meses (junio 2023-mayo 2024) es la más alta registrada, con 0,75°C por encima de la media de 1991-2020 y 1,63°C por encima de la media preindustrial de 1850-1900. En cuanto a Europa, la temperatura media de mayo fue 0,88°C superior a la media de mayo de 1991-2020, siendo el tercer mayo más tórrido registrado en el continente.
En el océano, la situación es incluso más dramática. La temperatura media de la superficie del mar para mayo fue de 20,93°C, el valor más alto registrado para el mes. En total, ya son 14 meses seguidos en el que la temperatura de mar ha sido la más cálida para el mes correspondiente del año.
El objetivo de 1,5 ºC, cada vez más lejos
Este miércoles, que se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, también se han publicado dos informes más de especial relevancia para entender la actual crisis climática. Uno de ellos, señala que el calentamiento global avanza a 0,26 ºC por década, tal y como señala el estudio dirigido por la Universidad de Leeds. El otro es un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), quien alerta de que hay un 80% de probabilidades de que entre 2024 y 2028 se supere una subida global de temperaturas de 1,5 ºC, límite fijado por el Acuerdo de París en 2015. Acorde a la OMM, en al menos uno de los cinco años a estudio se producirá ese aumento promedio con respecto a las temperaturas de la era preindustrial (1850-1900).
También va en aumento, aunque todavía no es tan alta (47%), la probabilidad de que los cinco años completos superen esa subida de grado y medio, de acuerdo con el informe elaborado con datos de la UK Met Office, el servicio meteorológico del Reino Unido.
Mucho más posible, con un porcentaje de probabilidad del 86%, es que uno de los años del lustro sea el más caluroso de la historia del que se tiene registro, batiendo la marca de 2023, en el que la subida promedio de temperaturas fue de aproximadamente 1,45 ºC.
En la capital francesa los países firmantes acordaron mantener la subida de temperaturas de la superficie terrestre por debajo de los 2 grados con respecto a los niveles preindustriales pero también trabajar para que la subida no superara los 1,5 grados, con el fin de evitar graves efectos de fenómenos climáticos extremos en el planeta.
La probabilidad de que se superara el umbral de los 1,5 grados ha ido aumentando ininterrumpidamente en los nueve años transcurridos desde la firma del acuerdo: si entonces era cercana a cero, entre 2017 y 2021 subió al 20 por ciento y en el periodo 2023-2027 ya se elevó al 66 por ciento.
Rebasarlo un año es grave: durante décadas, catastrófico
Superar un aumento de 1,5 o 2 grados debe considerarse realmente preocupante cuando se produce en un plazo prolongado, durante décadas, y no de forma puntual. Aun así, la OMM subraya que los datos publicados este miércoles son «un cruel recordatorio» del riesgo que corre el planeta. «Estamos excediendo el límite de 1,5 grados de forma temporal con creciente frecuencia», advirtió al presentar el informe la subsecretaria general de la OMM, Ko Barrett.
«Es urgente que dediquemos más esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, o pagaremos un precio cada vez más alto, en forma de billones de dólares en costes económicos, millones de vidas afectadas por el clima extremo y masivos daños al medioambiente y la biodiversidad», agregó la experta.
Los efectos ya se sienten sin superar el umbral
Incluso en los últimos años, antes de que se rebasaran los límites de París, se comprobaron ya los efectos devastadores del calentamiento global con cada vez más frecuentes e intensas olas de calor, sequías o tormentas, acompañadas de ascensos del nivel del mar y retrocesos de los glaciares y las masas heladas polares.
Las temperaturas récord de 2023 se vieron favorecidas por la incidencia en el planeta del fenómeno climático de El Niño, asociado habitualmente a un clima más caluroso y que según indicó la propia OMM esta semana finalizará en la segunda mitad de 2024.
Se iniciará entonces el fenómeno inverso de La Niña, que suele ir acompañado de menores temperaturas, aunque en años recientes no ha bastado para contrarrestar los ascensos provocados por el efecto invernadero, producido por concentraciones récord de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
En su informe de este miércoles, la OMM también advierte que en los próximos cinco años el calentamiento del hielo ártico en el invierno boreal puede ser tres veces más intenso que en el periodo 1991-2020, con amplia fusión de masas heladas en zonas como los mares de Barents, Bering y Ojotsk.