Día Mundial de los Humedales 2022: Actuar por los humedales es actuar por la humanidad
2022 ha de ser un año diferente para el planeta y, por ende, para la humanidad. Tras dos años viviendo una pandemia que paralizó el mundo, nos mostró la facilidad con la que podemos colapsar, pero también la oportunidad de ver con otros ojos el papel que la naturaleza tiene en nuestras vidas.
El Día Mundial de los Humedales, que se conmemora cada 2 de febrero desde 1971 por la Convención sobre los Humedales (Ramsar), se celebra, por primera vez, en el contexto de las Naciones Unidas oficialmente. La aprobación por parte de la Asamblea General de la ONU como día internacional es solo un atisbo de la acción mundial inmediata y duradera que puede salir de nuestras manos en pos de hacer frente a las crisis sanitaria y climática.
Amparado en el tema de este año “Acción en favor de los humedales para las personas y la naturaleza”, el Día Mundial de los Humedales 2022 destaca la importancia de lograr que los humedales se conserven y se utilicen de forma sostenible y racional. Se trata de una llamada a la acción centrada en intensificar las medidas e invertir en la conservación, gestión y restauración de los humedales como una solución eficaz para lograr detener las crisis de pérdida de la biodiversidad y cambio climático.
Valorar los humedales
En la actualidad, los humedales abarcan aproximadamente el 6 % de la superficie terrestre del planeta, sin embargo, según la Convención casi el 90 % se ha degradado desde el siglo XVIII y están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques.
Para valorar los humedales como se requiere con el fin de hacer frente a los problemas actuales, es necesario ser conscientes de sus múltiples beneficios, ya que se trata de unos ecosistemas de importancia fundamental que contribuyen a la biodiversidad, la mitigación y adaptación del cambio climático, la disponibilidad de agua dulce, las economías mundiales, entre otros.
En este sentido, la pérdida de humedales no solo afecta al planeta, sino también a las personas. Teniendo en cuenta que hay 2.200 millones de personas sin agua potable y 485.000 de ellas mueren cada año y que la inseguridad hídrica fue un motivo clave de los conflictos de al menos 45 países en 2017, saber que los humedales proporcionan casi toda nuestra agua dulce debería ser motivo más que suficiente para valorarlos con tres acciones clave:
- Identificando los múltiples beneficios y las soluciones basadas en la naturaleza que ofrecen.
- Reconociendo la importancia de los humedales mediante la valoración económica.
- Garantizando que las políticas y la toma de decisiones reflejen el valor íntegro de los humedales.
Gestionar los humedales
La pérdida de humedales afecta a las personas, principalmente, en lo que se refiere a la escasez de agua, a la exposición a inundaciones y sucesos climáticos extremos, a la pérdida de medios de subsistencia y bienestar y a la inseguridad alimentaria. En cuanto al planeta, la disminución de la biodiversidad, el aumento de las emisiones de carbono y metano y la pérdida de la filtración natural de agua dulce, también nos afectan directamente.
Es por ello que el uso racional de los humedales no solo requiere de la comprensión de las consecuencias inmediatas de su pérdida y degradación, también de los factores que las impulsan con el fin de afrontar las causas que las originan:
- Extracción excesiva de agua para el riego, la producción de energía y el abastecimiento a la industria y los hogares.
- Están expuestos a la contaminación provocada por los productos químicos, los plásticos y las aguas residuales.
- Sobrepesca.
- Cambio climático.
La Convención define el uso racional de los humedales como “el mantenimiento de sus características ecológicas, logrado mediante la implementación de enfoques por ecosistemas, dentro del contexto del desarrollo sostenible”. Es por ello que las medidas para promoverlo pasen por aprobar leyes, políticas y planes nacionales sobre los humedales, por separado o como parte de iniciativas generales; crear programas que abarquen el inventario de los mismos, así como la vigilancia, investigación, capacitación, educación y concienciación del público; y el desarrollo de planes de gestión integrada y uso racional de los humedales.
Restaurar los humedales
Según la ONU, la restauración de los ecosistemas se define como un proceso de invertir la degradación de los ecosistemas para recuperar su funcionalidad ecológica, es decir, mejorar la productividad y la capacidad de los ecosistemas para satisfacer las necesidades de la sociedad. Este Día Mundial de los Humedales se enmarca también en el Decenio de la ONU para la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030, una gran oportunidad para revertir la degradación de los humedales de nuestro planeta.
Así, la Convención marca los siguientes elementos esenciales para la restauración de los humedales:
- Gestionar el agua.
- Reestablecer la vegetación adecuada.
- Gestionar la contaminación.
- Involucrar a las comunidades locales.
- Establecer programas de colaboración público-privada.
Amar los humedales
El Día Mundial de los Humedales es una oportunidad para coordinar iniciativas mundiales, nacionales y locales de concienciación sobre los humedales. Nuestra habilidad para conservarlos depende, sobre todo, de nuestra voluntad, pero también de nuestra capacidad para fomentar una mayor conciencia y comprensión de sus múltiples beneficios.