
Día Mundial de la Biodiversidad: acción humana afecta al 75% del medio terrestre y 66% del marino
«Biodiversidad» es una palabra que está en boca de todos. Pero a menudo, cuando se cita no se tiene en cuenta que nosotros formamos parte de ella y dependemos de un equilibrio frágil.
Por eso conviene recordarlo todas las veces que haga falta: el ser humano comparte el planeta con millones de especies, aunque actuemos como si fuéramos dueños de todo.
El Día Internacional de la Diversidad Biológica se celebra cada 22 de mayo desde el año 2000, por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Una jornada que pretende concienciar sobre la importancia de la biodiversidad, alertar sobre la crisis global de pérdida de especies causada por la actividad humana y promover acciones a todos los niveles para conservar la vida en la Tierra y restaurar ecosistemas dañados.
Este 2025, la ONU ha aprovechado este día para arrojar un dato, cuanto menos, preocupante: la actividad humana ha alterado el 75% del medio ambiente terrestre y el 66% del marino. Por ello, un millón de especies de animales y vegetales se encuentran en peligro de extinción.

Ante esta realidad, de poco sirven las declaraciones de buenas intenciones como los llamados ODS, los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Tal y como advierte la ONU, este deterioro de la biodiversidad y los ecosistemas impedirá alcanzar el 80% de las metas de ocho de los ODS.
La base de la vida
«La biodiversidad es la base de la vida y la piedra angular del desarrollo sostenible», ha declarado António Guterres, secretario general de la ONU.
«Sin embargo, la humanidad está destruyendo la biodiversidad a pasos agigantados a consecuencia de la contaminación, la crisis climática, la destrucción de los ecosistemas y, en última instancia, los intereses cortoplacistas que incitan la utilización insostenible del mundo natural».
Debemos transformar nuestra forma de producir, consumir y valorar la naturaleza
Cuando el problema es de tal magnitud, de poco sirve el dinero y el poder. «Ningún país, por rico o poderoso que sea, puede hacer frente por sí solo a este problema», ha advertido Guterres. «Tampoco es posible vivir sin la enorme biodiversidad que caracteriza nuestro planeta», ha añadido.
Cambiar nuestra manera de ver el mundo y relacionarnos con él es, a grandes rasgos, el principal cambio de mentalidad que debemos hacer como especie.
«Si queremos alcanzar el desarrollo sostenible debemos transformar nuestra forma de producir, consumir y valorar la naturaleza», ha apuntado el secretario general de la ONU, que ha conminado a las naciones del mundo a cumplir el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, el plan global para detener y revertir la pérdida de biodiversidad.
«Hacen falta políticas, reglamentos y otros incentivos orientados a apoyar los medios de vida sostenibles y construir economías verdes fuertes», ha concluído.