Denuncian áreas protegidas RD están abandonadas a su suerte
A casi un año de haber sido establecido por decreto el monumento natural a la memoria del Dr. José Francisco Peña Gómez, en Loma del Flaco, cruce de Guayacanes, el área protegida parece no tener doliente ni en el Viceministerio de Áreas Protegidas ni en la Dirección Provincial de Valverde.
Así comienza el ambientalista Ramón Aníbal Almonte un video en el que hace una serie de graves denuncias sobre la situación de las áreas protegidas del país.
Almonte indica que el abandono en que se encuentra este monumento natura se traduce en tala del bosque, en tráfico de madera preciosa en el área.
«El abandono no es exclusivo de esa zona. La situación se extiende por todo el territorio nacional. Así está el Salto del Limón, en Samaná; el Parque Cotubanamá, en Bayahíbe, con más de un año sin administración; las Dunas de Baní, descuartizándolas, actualmente; el parque Francisco Alberto Caamaño, en Azua, con invasores y carboneros…», denunció el ambientalista.
También mencionó el Parque Nacional Luis Quinn, que tiene autorización para hacer una carretera; la Sierra de Martín García, con tiene un administrador que es profesor y, como imparte clases, no puede atender la zona.
De igual modo, la Sierra de Bahoruco no tiene administrador. El Parque Nacional los Haitises está siendo arrasado por jornaleros haitianos y dominicanos, que lo utilizan para sembrar yautía.
Los Saltos de Jima, en Bonao, están cerrados. El Salto de Jimenoa, en Jarabacoa, cerrado. Valle Nuevo es un relajo protegido. La Laguna Saladillo, tragándosela los ganaderos», lamentó.
Almonte denunció que se intenta consesionar las áreas protegidas. Explica que los ecosistemas isleños son muy vulnerables y frágiles, y que una practica de turismo empresarial intensiva y agresiva, unida a esa vulnerabilidad, remite a una situación de riesgo a la que no deberíamos exponer ninguna área protegida del país.
«Jamas las áreas protegidas de este país habían estado en estado de abandono como ahora», sentenció.