Deforestación: “Es un despilfarro intentar dialogar con el presidente”, dice eurodiputada
Después de pasar más de una semana en Brasil, visitar comunidades indígenas y ribereñas en la Amazonía y hablar con representantes públicos y líderes sociales de todo el país, la eurodiputada Anna Cavazzini regresó a Europa con una dura realidad para los brasileños. Para ella, dialogar con el actual gobierno federal es una “pérdida” de tiempo y dedicación, dada la falta de interés del Presidente de la República y sus asistentes en medidas efectivas para combatir la deforestación y las ilegalidades en la selva. “En nuestro análisis, no tiene sentido hablar con este gobierno”, dijo Cavazzini en una entrevista con Deutsche Welle .
Representantes del Parlamento Europeo estuvieron en el país para analizar la situación de la política socioambiental brasileña en el marco del proceso de aprobación del acuerdo comercial entre Mercosur y la Unión Europea. Firmado en 2019 con pompa y circunstancia, el documento permanece bloqueado por la desconfianza de los gobiernos europeos ante los efectos de la intensificación del comercio transatlántico para la protección de la Amazonía y el Cerrado. La visita también ocurrió un mes después de los asesinatos del indigenista Bruno Pereira y del periodista británico Dom Phillips en Vale do Javari, que tuvo gran repercusión en la prensa internacional.
“Las comunidades indígenas están realmente bajo mucha presión”, dijo Cavazzini. “Hemos visto cómo estas comunidades se ven afectadas por la contaminación por mercurio, porque hay mucha minería ilegal. Sobrevolamos la región [el río Tapajós], vimos mucha minería y encontramos personas que sufrían directamente estos impactos. La tierra es invadida y usan mercurio, destruyen ríos, gente. Todo esto es muy difícil de ver”.
Sobre la muerte de Bruno y Dom, Vinicius Sassine escribió en Folha sobre un informe elaborado por el indigenista para la FUNAI, en el que detalla la invasión de pescadores y cazadores ilegales en el Valle de Javari. El documento es de marzo de 2018, unos meses antes de que asumiera la coordinación de Indios aislados y de reciente contacto con la FUNAI, a partir de una expedición realizada en la región el año anterior. El escenario de violencia y miedo descrito por Bruno es muy similar al que enfrentaría cuatro años después, y que resultaría en su asesinato.