Cumplir metas climáticas Acuerdo de París sacaría de la pobreza a 175 millones para 2035
El cumplimiento efectivo de las metas climáticas y ambientales del Acuerdo de París podría sacar de la pobreza extrema a 175 millones de personas hasta 2035.
La proyección fue realizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Esta cifra representa un impacto directo entre la acción climática y el desarrollo social global.
La reducción de emisiones comprometida por los países aportaría el equivalente al 0,23% del PIB global anual a la economía mundial.
Así lo detalló Marcos Neto, jefe de la Oficina de Políticas del PNUD y asistente adjunto de la Secretaría General de la ONU, en diálogo con la Agencia EFE.
Neto participa en la Pre-COP30, evento preparatorio que reúne en Brasilia a delegados de medio centenar de países antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30).
El evento climático se llevará a cabo el próximo mes de noviembre próximo en Belém, la «Puerta de la Amazonía» en Brasil.

Los países suman mayor calidad a sus metas climáticas
Hasta ahora, 67 países presentaron sus metas de reducción de emisiones para 2035, conocidas como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).
Aunque el número parece bajo, Neto minimizó el retraso: para fines de este año, se proyecta la participación de 110 países.
Además, otras decenas lo harán en el primer semestre de 2026, pese a que el plazo inicial establecido era febrero de 2025.
«El 96% de las NDC presentadas tiene metas para la transición energética«, señaló Neto.
También destaca que el 93% de estas «habla de mejorar la situación social de los indígenas, de las mujeres y las comunidades más pobres«.
Así, las nuevas contribuciones superan el marco estrictamente medioambiental e incorporan dimensiones sociales, económicas y energéticas ausentes en compromisos anteriores.
Otro aspecto relevante gira en torno al financiamiento: en sus NDC, los países no sólo contemplan recursos de presupuestos gubernamentales para cumplir con sus objetivos
También creció la búsqueda de capitales privados en las iniciativas climáticas, especialmente para la transición energética.
No falta dinero, sino alineación para cumplir con las metas climáticas
Neto considera que el financiamiento para países menos desarrollados en su combate al cambio climático «no es tan difícil» de solucionar.
"En la economía mundial giran 463.000 billones de dólares cada año", detalló.
Por ende, cree que «no falta dinero, sino alinear las cuentas» según los objetivos medioambientales.
En esta línea, el funcionario subrayó la necesidad de mayor presencia del sector privado.

Es que este cuenta con instrumentos clave para el financiamiento como bonos verdes y otros mecanismos innovadores.
En este contexto, destacó el Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF) que Brasil presentará en la COP30.
Este fondo pretende captar 125.000 millones de dólares entre gobiernos e inversores privados, reinvertidos en bonos soberanos o títulos empresariales.
Brasil estima que generaría un retorno de 4.000 millones de dólares anuales, distribuidos entre países tropicales que conserven sus selvas.
Integración entre economía, clima y desarrollo social
Neto cree que el mundo ya acepta el «vínculo íntimo» entre cuestiones ambientales, procesos económicos, transición energética y desarrollo social.
«Ya no hay cómo segmentar las cosas» y «los gobiernos lo empiezan a entender», afirmó.
Como ejemplo, mencionó que el debate de la COP30 coincide con lo que se discutirá en la Cumbre sobre Desarrollo Social, programada entre el 4 y 6 de noviembre en Doha.
Según el funcionario, estas dinámicas demuestran que el sistema multilateral resiste pese a la crisis actual.
«El multilateralismo está bajo una enorme presión, pero no está muerto«, aseguró, destacando que «el potencial de la ONU es muy grande».