Residentes en más de 70 comunidades de la cordillera Septentrional se declararon en lucha permanente contra el presunto plan del Ministerio de Energía y Minas para la exploración y eventual explotación minera en una franja montañosa de más de 142,000 tareas de tierra, ubicada entre las provincias Santiago y Puerto Plata.

Durante una rueda de prensa, el padre Ramón Nino Ramos, presidente de la Asociación de Campesinos Defensores y Gestores de la Cordillera Septentrional, denunció que ya se han identificado y explorado más de 70 puntos con potencial de extracción de oro en la Cordillera Septentrional, sin que se haya realizado consulta previa con las comunidades afectadas.

Como parte del plan de resistencia, convocó a una reunión masiva el próximo 15 de diciembre en el Club Mambuiche, de Gurabo, a la que esperan la asistencia de más de 500 representantes de esas localidades para enviar un mensaje “contundente y sin retorno” al Ministerio de Energía y Minas.

Nino Ramos acusó a la citada institución gubernamental de pretender destruir una zona donde el Estado ha realizado millonarias inversiones en caminos vecinales y proyectos de desarrollo rural.

Es absurdo-expresó- que mientras el Gobierno central invierte millones para mejorar nuestras carreteras y dignificar al campesino, Energía y Minas venga ahora a destruirlo todo. El sacerdote recordó que la palabra de Dios dice: ‘Es mejor morir en la batalla que contemplar la destrucción de nuestro pueblo’.

“Para nosotros esta cordillera es sagrada; si permiten que entre la minería, nos envenenarán el aire, el agua y la tierra, y no lo vamos a permitir. Primero muertos”.

Aseguró, además, que las herramientas tradicionales del campo (machetes, asadas, palas, colines y coas) se convertirán en instrumentos de defensa si las autoridades intentan afectar el hábitat campesino y los recursos naturales de la zona.

En el encuentro, también participó el diputado José David Báez, representante de la circunscripción 1 de Santiago, quien afirmó que el Ministerio de Energía y Minas estaría cometiendo un “error histórico” al actuar de espaldas a los intereses de las comunidades.

“Vemos protestas en San Juan, en Sánchez Ramírez, y ahora aquí. El pueblo tiene derecho a vivir en paz y en armonía con la naturaleza. Como legislador, estaré de pie, en lucha, del lado de estas comunidades hasta detener esta pretensión de destruir nuestra cordillera”, sostuvo el congresista.