El vocero de la Coalición Enriquillo, Leonardo Mercedes Matos, reiteró la denuncia sobre «los graves problemas de visos de construcción e inseguridad que presenta la ejecución de la presa de Monte Grande».

Mercedes Matos, ingeniero civil de profesión, aseguró que las declaraciones de Osiris de León y Leonardo Reyes Madera, presidente y director, respectivamente, de la Comisión de Supervisión de Infraestructuras Públicas ante el Cambio Climático (CSIPACC) y de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructuras y Edificaciones (ONESVIE), carecen de asidero técnico, restando validez a su denuncia sobre el complejo hidráulico.

Argumentó que, desde el punto de vista profesional, le resulta inexplicable e incomprensible que estos dos destacados colegas sean capaces de comprometer su reputación y credibilidad profesional al respaldar lo informado por el INDRHI y el contratista, afirmando que, cito: «La Presa de Monte Grande se encuentra en óptimas condiciones estructurales, sin evidencias de deformaciones en el muro, asentamiento en la corona, grietas en el hormigón ni otras anomalías en su estructura».

Mercedes Matos se preguntó por la razón de esa aseveración, considerando que ellos no han realizado las investigaciones y análisis científico-técnicos rigurosos y necesarios que, basados en métodos y procedimientos ingenieriles establecidos, se deben llevar a cabo para conocer la estructura y su comportamiento, y así poder obtener los datos e informaciones primarias y objetivas que les permitan llegar a conclusiones tan categóricas como las expresadas.

Afirmó que una tarea como esa, si se ejecuta de manera seria y responsable, tarda varios meses. Probablemente, lo más que han hecho durante un mes ha sido: 1) una visita técnica de medio día a la presa, en la que técnicos de la triada Contratista, Supervisión y Unidad Ejecutora del Proyecto (UEP) les explicaron el Informe Preliminar sobre el supuesto estado de la presa, y 2) una lectura técnica de dicho informe, así como de documentos, diseños, planos y otros informes elaborados por esos protagonistas.

Finalmente, el vocero de la Coalición Enriquillo dijo que los responsables de cualquier desgracia que ocurra con la presa de Monte Grande serán el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olmedo Caba, el presidente de la CSIPACC y el director de ONESVIE.

«Y, quizás, incluso al propio presidente de la República, quien, en última instancia, sería el mayor responsable de los riesgos a los que se exponen las más de 50 comunidades y sus cerca de 150,000 habitantes aguas abajo de la presa, y de la terrible e inaudita tragedia a la que podría conducir la falta de corrección oportuna y eficaz de los grandes y graves vicios de construcción manifiestos en la PMG», sostuvo.