Argentina y Chile quieren crear un Área Marina Protegida para cuidar el krill, pero China y Rusia la bloquean

24-10-2025
Medioambiente
Noticias Ambientales, República Dominicana
Compartir:
Compartir:

Argentina y Chile relanzan un importante pedido de cuidado ambiental ante la comunidad internacional: crear un Área Marina Protegida de 670,000 km2 en la Antártida.

El objetivo es salvar al krill, la pequeña especie marina que funciona como alimento básico para muchos animales marinos, de la pesca intensiva.

Este pequeño crustáceo es el alimento esencial de focas, ballenas y pingüinos, cuya supervivencia está en riesgo por la explotación comercial desmedida.

Cómo es la propuesta para crear un Área Marina Protegida entre Argentina y Chile

La propuesta binacional de Área Marina Protegida (AMP) surgió del trabajo conjunto entre el Instituto Antártico Argentino y su homólogo chileno.

Desde 2018, ambos países presentan esta iniciativa en cada encuentro anual de la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Antárticos (CCRVMA), sin lograr consenso.

En esta oportunidad, Fausto López Crozet, director nacional de Política Exterior Antártica y enviado de la Cancillería argentina, encabeza la delegación del país.

López Crozet espera que «la petición binacional avance de una vez hacia la recomendación en firme de los países miembro«.

El plan científico establece zonas de no pesca y otras áreas donde se permite la extracción de krill bajo cuotas estrictas.

La región propuesta para el Área Marina Protegida abarca la península Antártica Occidental y el sur del Arco de Scotia.

Krill. Foto: Wikipedia.
Krill. Foto: Wikipedia.

El krill: eslabón clave del ecosistema antártico

La disminución drástica del krill por efecto de la pesca intensiva pone en riesgo la supervivencia de las especies que dependen del pequeño crustáceo.

Mamíferos como focas y ballenas, junto con aves como los pingüinos, se alimentan de este organismo.

Según el sitio oficial de la CCRVMA, el propósito principal del organismo es «preservar la fauna y la flora marina antártica frente a la explotación comercial, en particular de krill, asegurando que toda la pesca se realice de manera sostenible y responsable«.

La industria pesquera de Noruega, China, Corea del Sur y Japón extrae tonelajes exponenciales de krill cada año en aguas antárticas, por eso la importancia de crear el Área Marina Protegida.

China y Rusia bloquean la iniciativa y Argentina «contraataca»

Cada intento de crear el AMP ha sido bloqueado por la República Popular China y la Federación Rusa, dos de los 26 países miembro de la CCRVMA.

La aprobación está sujeta al consenso de todos los integrantes de la Convención.

Las sesiones de la CCRVMA reflejan rivalidades geopolíticas y el interés comercial de las potencias pesqueras.

Para peor, la guerra entre Ucrania y Rusia congela decisiones según quién apoye cada iniciativa.

Frente a las amenazas, la Secretaría de Malvinas, Antártida, Política Oceánica y Atlántico Sur, a cargo de Paola Di Chiaro, lanzó un plan de capacitación para formar inspectores de pesca antártica.

En septiembre pasado, López Crozet dictó un curso a personal de la Armada sobre procedimientos de inspección regulados por la CCRVMA.

Participaron miembros de la jefatura de Intereses Marítimos, la División Patrullado Marítimo, la Flota de Mar, la División de Corbetas, el Comando Conjunto Antártico y personal destinado en bases antárticas.

A principios de 2025, Argentina realizó por primera vez un vuelo de vigilancia e inspección aérea de la flota pesquera en aguas antárticas.

La misión se cumplió a bordo de un Orion P-3C matrícula 6-P-57 de reciente adquisición a Noruega.

El monitoreo de la flota pesquera antártica permite observar zonas marítimas al norte del continente, donde se ubican las Islas Georgias y Sándwich del Sur, territorios en disputa con el Reino Unido.

En esta vasta área oceánica, hábitat de la merluza negra, Gran Bretaña otorga licencias de pesca sin el consenso de los miembros de la CCRVMA.

La CCRVMA fue establecida en 1982 como parte del Sistema del Tratado Antártico.

Argentina participa cada año en la formulación y revisión de medidas de conservación durante estas reuniones internacionales.