África, en alerta ante la expansión de una variante de la viruela del mono más letal
La nueva variante más letal del virus mpox (anteriormente conocido como viruela del mono) ha traspasado las fronteras y se está extendiendo por el continente africano.
Los Centros Africanos para Control y Prevención de Enfermedades han actualizado los datos del brote; en lo que llevamos de año, se han reportado unos 14.250 casos y 456 muertes, siendo la mayoría de la República Democrática del Congo (RDC) con 13.791 enfermos y 450 muertos.
Esto representa un 160% de contagio más que el año pasado, alertando del riesgo de una mayor propagación debido a la falta de tratamientos y vacunas en el continente.
De hecho, aunque el brote estaba claramente focalizado en la RDC, han sido 10 países los afectados este año. Esta semana Burundi y Ruanda han notificado casos por primera vez, junto con la República Centroafricana y Kenia, lo que ha hecho saltar todas las alarmas por la gran afluencia turística de viajeros europeos y americanos. El Ministerio de Salud de Kenia avisó en un comunicado, que un solo caso de mpox es suficiente para justificar una declaración del brote.
La viruela del mono ya había llegado a Europa, incluida España en 2022, aunque gracias a las vacunas está bajo control, con unos 260 casos este año, vacunas de las que no disponen en África. Médicos Sin Fronteras también tacharon de preocupante el crecimiento del brote, ante el riesgo de una explosión real, y el miedo de que esta nueva variante más letal llegue al resto del mundo, incluida España.
A parte de por contacto con roedores, en 2023 se identificó la transmisión sexual como forma de contagio. Los síntomas más comunes son las erupciones en forma de ampolla que pueden salir en la cara, palmas de pies y manos e ingle, aunque en esta variante se observaron más ampollas en los genitales. Otros síntomas incluyen la fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza y espalda y ganglios inflamados.
Desde el inicio de 2022 hasta julio de este 2024, se han reportado 37.583 casos y 1.451 muertos en los países africanos.