El fenómeno del Niño, o simplemente conocido como El Niño, es un evento meteorológico que afecta climatológicamente a todo el planeta, y que está relacionado con el calentamiento del océano Pacífico oriental ecuatorial.

La primera vez que este fenómeno se produjo con gran intensidad fue en 1982. Se caracterizó también por las pérdidas catastróficas que generó en diferentes partes del planeta, donde se manifestó de forma diferente. Episodios largos de sequías, contrastaron a su vez con precipitaciones intensas, inundaciones y como consecuencia, escasez de alimentos y enfermedades. El último, que tuvo lugar en 2017, afectó principalmente a Perú y Ecuador.

Para el periodo 2023-24, se espera otro episodio de El Niño que puede ser igual de intenso o incluso más que el de hace 41 años. Así lo afirmó en su cuenta de Twitter el meteorólogo Mario Picazo. “En 1982 la Tierra vio nacer uno de los fenómenos de El Niño mas intensos del registro. Este 2023 veremos otro similar que podría llegar a ser igual o más intenso que el de hace 41 años”, dijo en primer lugar. Sin embargo, remarcó una diferencia clara entre ambos.

Picazo hizo alusión a la elevada temperatura que registran a día de hoy los océanos, por el impacto que genera tanto en el clima como en las especies que lo habitan. “todos los océanos están muchísimo más cálidos. Eso tiene un gran impacto en el clima del planeta y las especies que lo habitan incluyendo la humana”, aseguró posteriormente. En palabras de la AEMET, este fenómeno supone “la mayor variación que experimenta el sistema climático de la Tierra”.

Advertencia de la OMM

El último informe en esta materia de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), reportado por la AEMET el pasado mayo, lanzó este aviso: “Hay que prepararse”. Los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM, junto con la evaluación de un grupo de expertos, apuntaron que “hay una probabilidad del 60% de que las condiciones neutras” vinculadas con El Niño evolucionen y se instaure un episodio de estas características durante los próximos meses.

Es muy difícil prever cuáles serán los efectos de un acontecimiento de estas características, puesto que “no hay dos episodios de El Niño iguales y sus efectos dependen, en parte, de la época del año”, señalan desde AEMET. Sin embargo, hay un patrón similar, que atiende a un aumento de las temperaturas en la superficie del océano en las partes central y oriental del Pacífico tropical.