Cientos de guatemaltecos protestaron este lunes como parte de un paro nacional convocado por distintas organizaciones para exigir la renuncia del presidente Alejandro Giammattei y la fiscal general Consuelo Porras. En distintas regiones del país los ciudadanos expresaronsu rechazo a la destitución, el viernes, del titular de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) del Ministerio Público, Juan Francisco Sandoval. Un día después de su salida, Sandoval abandonó Guatemala por temor a su integridad física.

En los últimos años, el abogado fue un abanderado de la lucha anticorrupción en Guatemala. Fue clave entre 2014 y 2018 en el desmantelamiento de más de 60 estructuras de corrupción estatales, incluida la captura del expresidente Otto Pérez Molina en 2015. Ante su sorpresiva destitución, Sandoval recibió el respaldo de dirigentes sociales, de políticos opositores y del gobierno de Estados Unidos, que había llegado a premiarlo por su lucha contra la corrupción.

En un comunicado, la alcaldía indígena del pueblo de Palin consideró «ilegal» la salida de Sandoval y advirtió que con ello «se está defendiendo a los grandes corruptos y redes criminales que han saqueado» el país. «Nos sumamos al paro nacional», señaló por su parte la Asamblea Nacional de Mujeres Maya Poqoman convocando a todos los pueblos y organizaciones a sumarse a la protesta para «recuperar» los territorios y la unidad.

Representantes estudiantiles ante el Consejo Superior Universitario de la Universidad de San Carlos también expresaron su malestar. En Chisec, municipio de Alta Verapaz, los tuctuqueros (conductores de ciclomotores de transporte de pasajeros) se unieron al paro nacional con la paralización de sus actividades durante todo el día.

Las protestas de este lunes siguen a las del sábado, en las que cientos de manifestantes salieron a las calles de la capital guatemalteca pidiendo la dimisión de Giammattei y Porras, a quien rebautizaron «Desconsuelo». Frente a la antigua sede de gobierno, decenas de manifestantes se raparon como muestra de rechazo a las declaraciones del presidente, que había declarado que solo «unos 150 pelones» (pelados) se estaban manifestando.

Acusaciones cruzadas

Titular de la FECI, Sandoval fue destituido el viernes por la fiscal general Porras al acusarlo de supuestos «abusos y frecuentes atropellos» a la institucionalidad del Ministerio Público. En declaraciones al diario Prensa Libre, Porras indicó que se detectaron varios casos de personas investigadas «a conveniencia» de Sandoval, que estaría «omitiendo a otros señalados por su amistad con ellos». Sin embargo, antes de exiliarse del país, Sandoval dijo que es ella la que tiene vínculos con «sectores que generan impunidad».

Abogado de 38 años, Sandoval abandonó Guatemala y viajó por vía terrestre hasta la frontera de Las Chinamas para entrar a El Salvador, según confirmó el ombudsman Jordán Rodas, quien lo acompañó hasta salir del territorio. Su partida se produjo horas después de una maratónica conferencia de prensa en la que expuso que la fiscal general frenó distintas investigaciones en contra del gobierno de Giammattei y gestiones anteriores.

Sandoval trajo a colación una investigación de noviembre de 2020 vinculada al prófugo José Luis Benito, exministro de Comunicaciones durante la administración del expresidente Jimmy Morales, que «incomodó demasiado» a ciertos grupos de poder. La pesquisa vinculada con el hallazgo de 17 millones de dólares en efectivo en una residencia llevó a Sandoval a investigar a Giorgio Bruni, exsecretario privado del actual presidente Giammattei.

Repudio generalizado

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, condenó la destitución del fiscal Sandoval, una medida que a su juicio fortalece la «impunidad» en el país centroamericano. «Estamos del lado del pueblo de Guatemala y del fiscal Juan Francisco Sandoval, al que yo reconocí este año con un premio Campeón Anticorrupción», escribió Blinken en su cuenta de Twitter. «Su destitución socava el Estado de derecho y fortalece las fuerzas que generan impunidad. Los guatemaltecos merecen algo mejor», agregó en el breve mensaje.

Por su parte la premio Nobel de la Paz 1992 y líder indígena guatemalteca, Rigoberta Menchú, mostró su indignación «por esta nueva ilegalidad y violación a la Constitución» del país. En un comunicado pidió la restitución del exfiscal y «renuncia, juicio y castigo a quienes resulten responsables de violar la Constitución».

El diputado Aldo Dávila, del partido opositor Winaq, presentó este lunes ante la Secretaría Privada de la presidencia de Guatemala una carta en la que un grupo de legisladores piden «formalmente» la renuncia del presidente Giammattei. La misiva, explicó Dávila, fue recibida en esa institución y ahora el mandatario tendrá un plazo de ocho días para responder a la demanda.